Recetas de pozole para cada ocasión

No hay reunión familiar ni fiestas patrias sin pozole. Este antiquísimo plato tradicional mexicano, que “cura penas”, tiene diferentes variantes según la región en la que se haga, el verde, el blanco y el pozole rojo, como los colores de la bandera.

El pozole es una sopa de granos de maíz con verduras y carne, principalmente. Los granos se cuecen dos veces hasta abrirse como una flor, dándole apariencia de espuma. En la primera cocción, hay que tener el maíz durante dos horas en agua con cal para eliminar la fibra y la lignina. Hoy día, se puede adquirir ya el maíz precocido lo que facilita mucho el cocinado, se evitan los tóxicos que pudiera haber y se puede pasar directamente a la siguiente cocción.

Con el maíz precocido ya puedes decidir por qué receta te decantas: pozole blanco, pozole rojo o pozole verde. Dependiendo de la región, el norte, el centro, el sur, la región de Guerrero…, suele ser más típico un tipo de pozole que otro, aunque todos ellos tienen una base común.

Pozole blanco

Esta variante se puede considerar la base de todos los pozoles, en la que el maíz se cuece durante hora y media con cebolla, ajo, laurel, orégano y carne de cerdo principalmente, aunque también se puede hacer con res o pollo.

Pozole rojo

Se puede considerar el más común de los tres, ya que es el típico de muchas regiones de México. Al pozole blanco se le condimenta con chile guajillo, chile ancho y chile de árbol, que le da su característico color rojo al caldo después de cocerlo todo junto durante unos treinta minutos.

Pozole verde

El pozole verde es típico de la región de Guerrero. En este caso, se condimenta el pozole blanco con tomate verde y mole de pepita verde, que colorea así este caldo tras una cocción de media hora.

Pozole de camarón

Pero no todos los pozoles deben cocinarse con carne, también hay variantes con pescado, como es el caso del pozole de camaron. Su base es la de un pozole rojo, acompañado por camarones cocidos durante veinte minutos en el caldo a fuego medio. Hay quien le agrega también pulpo cocido en trozos.

Acompañamientos del pozole

Da igual el pozole que estés cocinando, que todos deben ir acompañados de lechuga cortada muy fina, cebolla picada, col, crema, orégano, jugo de limón, rodajas de rábano, aguacate, queso fresco, chicharrón o polvo de chile. Todos estos ingredientes se deben colocar en la mesa en platos independientes aparte para que cada comensal se sirva los que quiera y en la cantidad que desee.

Además, son indispensables unas tostadas de tortilla de maíz con media crema, que ponen el broche de oro a cualquiera de estas cuatro recetas de pozole.

Da igual la ocasión, el pozole en todas sus variantes es un plato que une a sus comensales. El pozole verde, el pozole blanco, el pozole rojo y el de camarón son platos sencillos, pero llenos de sabor, que han unido y unirán a cientos de generaciones en sus celebraciones.