Gibraltar también se cuelga la medalla por la acogida de los inmigrantes del Aquarius

El pasado martes, siete países de la Unión Europea acordaron una acogida conjunta de los 255 inmigrantes del Aquarius: España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo, Italia y Malta. Un pacto que tanto Pedro Sánchez como Emmanuel Macron hicieron suyo en las redes sociales. Ahora, un nuevo dirigente se ha propuesto colgarse la medalla: el ministro principal de Gibraltar.

Cabe recordar, en este sentido, que el buque oceanográfico que transportaba a los inmigrantes navegaba, hasta el pasado lunes, con la bandera de la colonia. No obstante, el gobierno del Peñón decidió retirársela después de tener en cuenta las advertencias de Roma referentes a esta embarcación hace dos meses.

Así, en junio, el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma informó a la la Autoridad Marítima de Gibraltar (GMA) que el Aquarius no sería considerado como buque de rescate. También se recibieron informes acerca de que el Aquarius no obtendría acceso a puertos italianos en el caso de una operación de rescate.

Después, y tras difundirse informaciones en los medios acerca de que el Aquarius se estaba preparando para resumir operaciones de rescate, la GMA recordó a los operadores que el buque tan solo podría operar dentro de los límites de su certificación como buque oceanográfico y no como embarcación de rescate. Pese a ello, el Aquarius no renunció a estas operaciones.

Ante esa postura, el pasado 6 de agosto el Administrador Marítimo de Gibraltar emitió un Aviso de Exclusión (Notice of Removal) a los propietarios de la embarcación, y esta misma semana la Autoridad Marítima del Peñón decidió rescindir el permiso del Aquarius para operar como embarcación de rescate bajo bandera de Gibraltar

Picardo se cuelga la medalla

Con estos antecedentes, y una vez confirmada la acogida de los inmigrantes por siete países de la Unión Europea, Fabian Picardo ha decidido atribuir a Gibraltar el mérito de esta solución consensuada.

El ministro principal ha asegurado que la decisión tomada por la GMA no fue improvisada, sino el fruto de una “correcta interpretación de todas las normas aplicables, un proceso puramente administrativo y de decisiones tomadas por expertos técnicos marítimos, en la cual el Gobierno no tiene ni ha tenido ninguna participación”.

Y ha sido precisamente esa decisión, en opinión de Picardo, la que ha permitido a Europa hallar una solución a la crisis del Aquarius: “Irónicamente, entiendo que los loables acuerdos a los que llegaron diversos Estados Miembros de la UE para permitir al Aquarius atracar y distribuir a sus pasajeros entre seis jurisdicciones diferentes de la UE, de hecho han sido facilitados por la decisión de la GMA.”