Antoni Castells traiciona a José Montilla. Está maniobrando para desbancar al ‘president’ tras las elecciones catalanas
Pugna abierta en el PSC. Las encuestas vaticinan el abandono del poder y crecen las tensiones internas en el partido, con protagonistas como Antoni Castells, Ernest Maragall y Montserrat Tura.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes políticas catalanas, el sector catalanista del PSC ha comenzado los movimientos para desbancar a José Montilla tras las elecciones de este otoño. El primer interesado es un peso pesado del gobierno de la Generalitat, su consejero de Economía desde 2003, Antoni Castells.
Castells se ha mostrado particularmente virulento a la hora de reivindicar grupo parlamentario propio para el PSC en el Congreso de los Diputados y exigir más firmeza a Rodríguez Zapatero en la defensa del Estatut. En el caso de Castells, el conseller ha sufrido una acentuada evolución ideológica hacia estas posturas catalanistas.
Castells ha chocado ya con un destacado ‘fontanero’ del PSC, Miquel Iceta, miembro a su vez de la Ejecutiva de Ferraz. Iceta ha sido partidario, por ejemplo, de rebajar el tono de enfrentamiento de la política catalana, y por ello se encargó de sustituir en fechas recientes al encargado de comunicación electoral, José Zaragoza, por Jaume Collboni.
Castells no es el único que lucha, según afirman las fuentes de El Confidencial Digital, “la pole position”. Otros destacados integrantes del sector catalanista, como Montserrat Tura, hoy consejera de Justicia y antaño consejera de Interior, y mujer de amplio prestigio, también batallan por sustituir a Montilla, pero de Tura se considera que “ha pasado su momento”. Al mismo tiempo, Ernest Maragall, consejero de Educación, se ha enrocado en su tradicional postura catalanista, presuntamente “dolido por el desdén hacia su hermano” (el ex-presidente de la Generalitat Pasqual Maragall).
Como hombre de conciliación vuelve el nombre de Joaquim Nadal, histórico dirigente del PSC y hombre fuerte del socialismo en la provincia de Gerona. El papel de conciliación de Nadal entre las distintas corrientes internas del PSC puede ser de relevancia en tanto que el sector catalanista de la cúpula del partido merece mucha menor adhesión por parte de sus militantes y votantes.
