Aumenta el “sector constitucionalista” en el PSOE con la incorporación de Simancas y Zapatero tiene que intervenir

Ya hasta le han puesto nombre, y eso suele ser síntoma de que el asunto va en serio y crece. Se ha empezado a llamar “sector constitucionalista” a los dirigentes del PSOE que han hecho oír su voz en contra de los excesos de algunas reformas de Estatutos, singularmente el de Cataluña pero no solo. La última incorporación al grupo que ha mostrado públicamente su rechazo es la del madrileño Rafael Simancas, que se suma así a los más conocidos José Bono, Rodríguez Ibarra, Alfonso Guerra o Francisco Vázquez, y que incluso cuenta con el apoyo del ministro José Sevilla. Prueba de que la situación interna del PSOE se está complicando es la decisión de Rodríguez Zapatero —anunciada tras la Ejecutiva de ayer- de asumir en persona la cuestión del Estatuto catalán, con el objeto de poner fin a la pelea entre dirigentes socialistas, por una parte, y mandos del PSC, por otra. Y también llevará el Estatuto valenciano. El paso dado por Zapatero significa que ya no va a poder quedarse fuera de la pelea, sino que ha de mediar, intervenir y al final tomar decisiones, algo que siempre le ha costado. Y cuando fije una posición, lo más probable es que una de las dos facciones acabe enfadada. Según los analistas, esta vez el presidente y líder del PSOE va a quedar salpicado inevitablemente.