La reunión entre Bernardino León y Peter Caruana para hablar de Gibraltar cogió por sorpresa al ministerio de Exteriores, que no sabía nada
La reunión de Bernardino León, secretario general de la presidencia del Gobierno, con Peter Caruana, ministro principal de Gibraltar, en el campo de Gibraltar, cogió totalmente por sorpresa al ministerio de Asuntos Exteriores.
Según ha sabido El Confidencial Digital, de fuentes diplomáticas, nadie en el ministerio sabía que el encuentro iba a tener lugar. No se les informó desde La Moncloa, que sin embargo se apresuró a insistir en que tenía carácter informal y sólo fue un intercambio de impresiones. En las mismas fuentes se comenta que tampoco acaban de ver la necesidad de un gesto semejante
Caruana llevaba tiempo buscando una reunión con Bernardino León, sobre todo desde que tiene dificultades con Exteriores. Además, ambos se conocen desde hace tiempo, porque León se ocupaba de Gibraltar cuando era secretario de Estado de Asuntos Exteriores.
El resultado, en cualquier caso, fue que al ministro principal de la Colonia le faltó tiempo para emitir un comunicado diciendo que se había reunido con el secretario general de la Presidencia del Gobierno español y que habían hablado de diversos temas, incluido el asunto de las aguas.
El comunicado gibraltareño daba a entender que habían abordado el contencioso de las aguas que rodean el Peñón y cuya soberanía reclaman tanto España como el Reino Unido. Es decir, se había hablado de un asunto relativo a la soberanía, que es algo que España no hace con las autoridades gibraltareñas.
Moncloa lo niega y en Exteriores, informado a posteriori, se asegura que nada ha cambiado. La polémica sobre las aguas está en el centro de los frecuentes incidentes entre patrulleras españolas y británicas y en la falta de entendimiento para lograr un acuerdo de cooperación policial en la lucha contra la delincuencia.
