ERC considera que el PSC no arriesgará con un candidato “charnego”: repetirá Pasqual Maragall; Antoni Castell no está maduro

Según ha podido saber El Confidencial Digital, en el entorno de ERC opinan que entre las filas más catalanistas del PSC no se vería con buenos ojos un candidato “charnego” a la Generalitat. Así las cosas, no parece probable que desde el PSOE consigan situar a los andaluces José Montilla o Manuela de Madre como sustitutos de Pasqual Maragall. Montilla ha sido durante muchos años alcalde de Cornellà, una ciudad obrera compuesta en su mayor parte por “inmigrantes” procedentes de Andalucía y Castilla. El actual ministro de Industria, en sus primeros años de regidor, no utilizaba casi nunca el catalán porque lo hablaba mal. Sólo después de darse cuenta de que tenía posibilidades de “promocionar” en el partido, se “catalanizó” y comenzó a estudiar bien la lengua. La trayectoria de Manuela de Madre es similar: alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, donde conseguía mayorías absolutas aplastantes. Santa Coloma es una población de origen andaluz famosa por celebrar la “Feria de Abril” más importante de España, después de la de Sevilla. Los republicanos piensan que Maragall volverá a encabezar la candidatura del PSC a la Generalitat. Las razones que aducen: el único líder socialista con posibilidades de suceder al presidente es Antoni Castells, pero la opción del actual consejero de Economía todavía no está madura; además, en Ferraz prefieren tener a Maragall y a su entorno “bien atados” porque piensan que si “quedan sueltos” pueden hacer daño y la situación sería contraproducente para el partido. Sobre Antoni Castells manifiestan que es la opción de futuro más óptima para el PSC. Se le considera un “híbrido” entre las dos principales tendencias que forman el partido: proviene del sector “aristocrático o burgués”, de tendencia marcadamente catalanista (el de Maragall), pero mantiene estrechas relaciones y está bien considerado entre el sector “charnego” (el de Montilla y De Madre). En ERC hacen gala de un “catalanismo social” frente al “catalanismo étnico” que tanto pesa todavía en el PSC, explican. Así las cosas, los republicanos afirman que entre sus filas no hay problemas de aceptación de candidatos “charnegos” como el propio Carod Rovira o el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao.