ETA hace efectiva su amenaza de atentar contra el AVE al País Vasco y mata a tiros al directivo de una empresa concesionaria de las obras

La víctima ha recibido dos impactos de bala, uno de ellos en la cabeza. Los servicios sanitarios trasladados al lugar intentaron reanimar a Uría, pero minutos más tarde sólo pudieron certificar su fallecimiento. A pesar de las amenazas, el empresario no llevaba escolta cuando han sucedido los hechos.

El tiroteo se produjo cuando el hombre abandonaba el restaurante Kiruri, cercano a la Plaza Ignacio de Loyola, de Azpeitia, gobernada por ANV. Allí acudía a diario para desayunar y para jugar a las cartas.

Pilar Elías, concejal del PP en el ayuntamiento de Azkoitia, localidad cercana a Azpeitia, ha desvelado que Ignacio Uría era una persona muy cercana y trabajadora. Era militante del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y poseía una colección de coches de época.

Los asesinos de Alejandro Uría han escapado en dirección a Zumárraga en un Alfa Romeo de color azul que había sido robado en la localidad de Deba unas horas antes. La Ertzaintza ha localizado en el Alto de Itziar el vehículo utilizado en el asesinato. Los etarras habrían sustraído el coche para desplazarse a Azpeitia y habrían regresado al Alto, para continuar su huida en otro vehículo. Las fuerzas de Seguridad han organizado una ‘operación jaula’ para detener a los autores del crimen.

Tal y como publicó ECD el pasado mes de mayo, ETA había dado la orden de secuestrar o matar a empresarios, técnicos, ingenieros o políticos relacionados con la construcción de la ‘Y vasca’. La amenaza se extiendía desde los responsables de las contratas hasta los dirigentes de las diputaciones que aprobaron el trazado –ver noticia-