Efectivos ‘normales’ del Ejército están actuando en la campaña contra incendios de verano mientras militares de la UME no han sido movilizados

El dispositivo anti -incendios comenzó en julio en Galicia. Este verano el riesgo de fuegos será muy alto y los medios son insuficientes con las actuales previsiones. La Unidad Militar de Emergencias (UME) no ha sido movilizada en su totalidad, pero otros militares pertenecientes a la Brilat o Infantería de Marina realizarán patrullas en los montes gallegos.

El Gobierno acordó un conjunto de medidas y planes de actuación para afrontar los riesgos específicos del periodo estival. El Ministerio de Defensa aportará un total de 1.500 efectivos de la UME a la campaña contra Incendios Forestales de 2009, así como los aviones apagafuegos del 43 Grupo del Ejército del Aire.

La UME contará desde el inicio de la campaña, entre sus cinco Batallones, con un total de treinta Secciones de Intervención en lucha contra incendios forestales (1.500 militares), distribuidas en diez Compañías de Intervención (150 militares por compañía), de las cuales, dos Secciones de Intervención (50 militares por sección) se encontrarán en Canarias; una, en Gando (Gran Canaria) y otra, en Los Rodeos (Tenerife).

Además de sus bases principales en Torrejón de Ardoz (Madrid), Morón (Sevilla), Bétera (Valencia), Zaragoza, San Andrés de Rabanedo (León), Gando (Gran Canaria) y Los Rodeos (Tenerife), la Unidad, atendiendo al alto riesgo de incendio y al abundante interfaz urbano-forestal de Galicia, constituirá un destacamento permanente de entidad sección en esta Comunidad Autónoma durante la mayor parte de la campaña.

Asimismo, cada Batallón de Intervención desplegará y posicionará material en acuartelamientos pertenecientes a su zona de responsabilidad para, en caso de necesidad, activar destacamentos temporales que permitan su intervención en el menor tiempo posible. Con este despliegue, la UME estará en disposición de intervenir en todo el territorio nacional en un plazo no superior a cuatro horas desde que se haya autorizado su intervención, salvo en algunas zonas.

Las áreas donde la UME no estaría desplegada en un periodo de tiempo inferior a cuatro horas son Baleares, Ceuta y Melilla. En su lugar, se ha previsto como en años anteriores la permanencia de retenes del Ejército de Tierra para su actuación en labores de apoyo hasta la llegada de la UME, que para la presente campaña pretende disponer de un helicóptero ligero con capacidad de Mando y Control y Coordinación Aérea, y de un helicóptero medio con capacidad de extinción y aerotransporte.

Por otro lado, hay que destacar que la insuficiencia de medios ha obligado a Defensa a disponer de otras unidades ajenas a la UME. Para Galicia, zona de alto riesgo de incendios, en las patrullas participará también la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) hasta el próximo 30 de septiembre así como efectivos del Tercio Norte de Infantería de Marina y de la Brigada de Caballería ‘Castillejos II’.

Esta medida responde a un motivo doble. Por un lado, es necesaria la participación de cuantos más militares para responder adecuadamente a los posibles incendios. En segundo lugar, no todos los efectivos de la UME en la península han sido desplegados en Galicia para poder actuar en otras áreas propensas a los fuegos. En su lugar, se ha recurrido a otros efectivos para cubrir los huecos.

Sin embargo, desde el ámbito castrense se apunta a El Confidencial Digital que en esta medida se ha tenido en cuenta el coste económico del despliegue. Es decir, movilizar efectivos de la zona, aunque no sean de la UME, es “más barato que otras opciones”. Este es uno de los motivos de los detractores de la Unidad creada por José Luis Rodríguez Zapatero que justifican que la existencia de la UME es innecesaria “teniendo en cuenta que sus actuales funciones las cubren ya las Fuerzas Armadas en caso de ser requeridas“.

 

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