Terremoto en el PSOE. La presidenta del Comité de Garantías, clave para decidir quién manda en el partido
Isabel Celáa, próxima a Patxi López, dirige ese órgano. Los críticos plantearán que las 17 dimisiones obligan a nombrar una gestora
El PSOE se rompió definitivamente ayer por la tarde. 17 de los 35 miembros que formaban la ejecutiva federal del partido presentaron su dimisión con el objetivo de forzar a Pedro Sánchez a dejar la secretaría general y formar una gestora. El madrileño, sin embargo, decidió mantenerse en el cargo. La última palabra la puede tener la presidenta del Comité de Garantías del partido. Isabel Celáa, próxima a Patxi López, dirige ese órgano.
El Confidencial Digital lo adelantó antes de la comparecencia de César Luena y el secretario de Organización lo confirmó en rueda de prensa: Pedro Sánchez se mantiene como líder del partido porque entiende que no ha dimitido la mitad más uno de la ejecutiva y, además, los estatutos no le obligan.
El número dos del partido, además, aseguró que Sánchez y los dirigentes que aún quedan en Ferraz están legitimados para seguir al frente, convocar un Comité Federal y un congreso extraordinario y, por tanto, no necesitan recurrir al Comité Federal de Ética y Garantías del partido.
A ese órgano, precisamente, y también a la presidencia del Comité Federal, en manos de Verónica Pérez, mano derecha de Susana Díaz en Sevilla, sí se dirigieron los críticos que dimitieron ayer.
En su escrito, pedían que se incluya en el orden del día del próximo Comité Federal la disolución de la Comisión Ejecutiva Federal, así como el cese de sus funciones.
Una afín a Patxi López, al frente del Comité
Desde el sector de los críticos explican a El Confidencial Digital que, si Pedro Sánchez persiste en su idea de mantenerse al frente de la secretaría general, el Comité Federal de Ética y Garantías deberá resolver el conflicto. Y, desde ambos bandos, ya se busca hacer aproximaciones a los integrantes de este organismo.
La buena noticia para los partidarios de Sánchez es que la presidenta del comité es Isabel Celáa, ex consejera de Educación del País Vasco y muy próxima a Patxi López. El ex lehendakari, con el que Susana Díaz intentó tender puentes, se ha mantenido fiel al secretario general y, por tanto, puede jugar un papel fundamental en la decisión de la máxima responsable de Ética y Garantías.
No obstante, dentro del citado organismo, Susana Díaz también tiene a una aliada: la actual consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero. Por tanto, y teniendo en cuenta que las discusiones del Comité se toman, según los estatutos del partido “por consenso”, la guerra entre pedristas y susanistas también está servida en este apartado.
Además de Celáa y Montero, forman parte del Comité la eurodiputada Inés Ayala, y Félix Bolaños, uno de los integrantes, éste último, del equipo de colaboradores de Sánchez durante su campaña para ser secretario general en el congreso de 2014. Cierra la lista Wilfredo Jurado, mano derecha del crítico Tomás Gómez, que estuvo imputado por la gestión de éste en el Ayuntamiento de Parla.
El objetivo de Sánchez es “llegar vivo al sábado”…
Desde el entorno de Susana Díaz temen que el conflicto no pueda ser resuelto de manera inmediata por el Comité Federal de Ética y Garantías y, por tanto, Pedro Sánchez mantenga este jueves su hoja de ruta, confirmando la celebración del Comité Federal previsto para el sábado.
En el equipo del secretario general reconocían, antes de las dimisiones en masa producidas ayer, que “si Pedro llega vivo al sábado, tiene todo de cara para imponerse”. En ese sentido, aseguran que el madrileño contará con un respaldo mayoritario para sacar adelante la propuesta de primarias y congreso.
Además, y ante la previsión de que los barones críticos ordenen a los representantes de sus federaciones votar en contra de Sánchez, desde Ferraz tienen pensado imponer el voto secreto, por lo que las garantías de éxito aumenta.
… y el de Díaz la formación de una gestora
Susana Díaz, por su parte, es consciente de que si finalmente el Comité de Garantías disuelve la actual ejecutiva, el poder recaería en la actual presidenta del Comité Federal, que no es otra que su número dos en Sevilla, la ya citada Verónica Pérez.
Pérez, por ostentar ese cargo, sería la encargada de montar y dirigir una gestora al frente de Ferraz hasta la celebración de un congreso extraordinario en donde se eligiera nuevo secretario general
De esa forma, Díaz tendrá en Madrid a una persona de su máxima confianza para organizar el proceso interno que podría llevarle, definitivamente, a tomar el mando del PSOE a nivel nacional y sin necesidad de celebrar primarias.
