Tres amigos de juventud de ‘Txeroki’, Iriondo y Martitegi son los encargados de reactivar desde Francia los ‘comandos’ de la nueva ETA

Este “proceso reflexivo y asambleario cuya finalidad consiste en fijar una estrategia político-armada eficaz”, tal y como lo ha definido ETA, se abrió en 2007, tras el fin del alto el fuego, y debería haber concluido hace exactamente un año.

Pero, en mayo de 2008, la policía francesa detuvo en Burdeos a Francisco Javier López Peña, alias ‘Thierry’, junto a otros tres etarras del ‘aparato político’, lo que rompió todas las expectativas de la banda y obligó a los terroristas a reorganizarse –ver noticia-.

Mikel de Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’, asumió entonces en solitario el mando de esta nueva y más mortífera ETA. De nuevo, su captura en noviembre dio a traste con todos los planes de la organización y motivó que Aitzol Iriondo, alias ‘Gurbitz’, asumiera el control directo de los ‘comandos’. Su jefatura duró sólo 21 días.

El encargado de capitanear y, según estaba establecido, completar la transición en ETA, fue entonces Jurdan Martitegi. El de Durango recibió el cometido directo de Juan Cruz Maiztegui Bengoa, ‘Aloña’ o ‘Pastor’, y José Luis Eciolaza Galán, alias ‘Dienteputo’, de una reorganización rápida, efectiva y ágil de los ‘comandos’ de ETA –acceder a la información-. Había que poner ‘sangre sobre la mesa’.

Pero la detención de ‘Arlas’, así era conocido, en Perpiñan el pasado 17 de abril volvió a romper los esquemas de la banda terrorista.

Ahora, la cúpula de la organización ha encomendado la misión de reactivar los ‘comandos’ a un grupo de tres pistoleros, que han recibido el entrenamiento y la información oportuna, y que, según creen las Fuerzas de Seguridad, se encuentran en Francia con capacidad para dar la orden de ‘saltar’ a España en cualquier momento.

Son jóvenes (entre 24 y 36 años) y formaban parte del entorno más cercano a los ya detenidos ‘Txeroki’, Iriondo y Martitegi. Precisamente, por formar parte de su círculo de confianza de los sucesivos jefes ‘militares’, han tenido que guardar un periodo de ‘impass’ para evitar ser controlados. Ahora, han pasado a la acción. Estos son sus nombres:

-- Andoni Sarasola Yarzábal. De 36 años, era considerado ‘uña y carne’ de Martitegi. De hecho, durante cinco meses ambos asumieron una jefatura bicéfala al frente de los ‘comandos’ de ETA. Las Fuerzas de Seguridad creen que Sarasola era quien mantenía un contacto más continuado con los pitoleros debido a la imposibilidad de Martitegi de pasar desapercibido en la calle.

Sarasola es miembro de los ‘comandos’ de ETA desde hace aproximadamente un año, según los datos que maneja la Guardia Civil. Se presentó como número uno en la candidatura de Abertzale Sozialistak en la localidad navarra de Lesaka. Su hermano es Mattín Sarasola, uno de los etarras que voló la Terminal 4 de Barajas. El perfil que hacen de él los expertos es que es un terrorista “echado para adelante”, de la misma escuela que ‘Txeroki’, Iriondo o Martitegi, y firme defensor del tiro en la nuca.

-- Iurgi Mendinueta Mintegi, alias ‘Aitor’. De 27 años, este donostiarra es una de las personas de máxima confianza de ‘Txeroki’ y de Iriondo, se conocen desde hace años. Relacionado con las organizaciones juveniles de ETA, se encuentra en busca y captura desde enero de 2007. La Policía francesa le busca y le califica como uno de los etarras más peligrosos.

El pasado mes de febrero, varios medios de comunicación publicaron la noticia de su detención, que luego tuvo que ser desmentida por el propio ministro del Interior –vea aquí la polémica que se organizó-.

-- Asier Borrero Toribio (24 años). Participó en varios atentados junto a Jurdan Martitegi, como el del coche bomba contra la casa cuartel de Calahorra y contra las casas del pueblo de Derio y Balmaseda. 

Hace unos meses se despedía de su padre con una carta en la que aseguraba que tenía a la Policía detrás. Era también íntimo del Arkaitz Goicoechea, detenido como responsable del ‘comando Vizcaya’.