La amenaza de la suspensión de pagos en el PP llega a las sedes de toda España

El fantasma de la suspensión de pagos sobrevuela la mayoría de las sedes del PP. Génova ha comenzado a trabajar en una importante reestructuración de personal, que se ejecutará tras las elecciones del 26 de mayo, y que se justificará en que la organización no ha cumplido los objetivos.

Confidencial Digital ya avanzó una semana antes de las generales algunos cálculos de tesoreros del PP sobre lo que podía pasar a partir del 28 de abril si el PP conseguía menos de 80 escaños. De cumplirse lo que venían marcando entonces los sondeos, su conclusión era ya completamente desalentadora: “No salen las cuentas”.

Un ERE a nivel nacional

Al final, el peor escenario se ha convertido en una realidad tras las elecciones generales. El Partido Popular ha sufrido una durísima derrota, al perder 71 escaños, pasando de 137 a 66, y cosechando el registro más negativo de su historia.

Por lo tanto, la pérdida de financiación por la debacle en las urnas va a provocar, casi de forma inmediata, un ERE a nivel nacional.

Según las fuentes consultadas por ECD, “va a sobrar mucha gente” en el partido, por lo que se tendrán que producir, casi de forma automática, “despidos en grandes cantidades”.  De hecho, advierten, este proceso ya se está iniciando en regiones que han sido feudo del PP los últimos años y ahora han registrado unos malos resultados.

En una de esas federaciones, de hecho, se ha producido, recientemente, el despido de periodistas que trabajan para el partido, dejando las responsabilidades de comunicación en una única persona.

La venta de la sede de Génova

Otra de las decisiones que va a afrontar, sí o sí el partido, es la venta de la sede nacional del PP, situada en el número 13 de la calle Génova de Madrid.

Durante el congreso de sucesión de Rajoy algunos candidatos, especialmente Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal en menor medida, plantearon la posibilidad de poner a la venta el histórico edificio de los populares. Pablo Casado descartó siempre esa opción.

Ahora, sin embargo, esa propuesta va camino de convertirse en una necesidad, ya que el partido necesitará, cuanto antes, liquidez. La sede nacional, además, no será la única de la que se desprenderá el PP: “Habrá que vender muchos locales que hemos comprado en diversas regiones y pueblos, y rescindir el contrato de las sedes alquiladas”, explican.

Problemas para pagar créditos

Por si estos problemas fueran pocos, el partido tendrá serios problemas para afrontar los créditos contraídos durante los últimos años que todavía están pendientes de pago.

En esta partida, de hecho, no hay que incluir los 30 millones que el PP ha pedido a los bancos para pagar la campaña de las generales y de las elecciones de mayo, ya que las diferentes entidades contactadas por el partido han rechazado el préstamo, tal y como aseguró Vozpópuli hace unas semanas.

A esa falta de liquidez, incluso antes de las elecciones, hay que unir el hecho de que, con la pérdida de cargos electos, el PP también pierde dinero no solo de la financiación pública, sino de las propias aportaciones de sus diputados, senadores y concejales.

Todos estos cargos, afirman las fuentes consultadas, suelen contribuir con un 10% de su sueldo mensual al sostenimiento de la estructura del partido.

Por tanto, con la pérdida ahora de la mitad de los representantes en el Congreso, el PP va a ingresar también menos dinero. Además, concluyen, está la amenaza de Vox de exigir recortes en la financiación pública a los partidos políticos, aunque esta propuesta es muy difícil que prospere por la oposición del resto de formaciones.