Bruselas va a dar oxígeno a Sánchez con un informe que avala los Presupuestos frente a las críticas del Banco de España y la AIReF

La UE valora que no haya una gran bajada de impuestos, apuesta por no poner en peligro la estabilidad del Gobierno ante el “desorden político” en Europa, y apoya las tasas a la banca y las energéticas

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero (i) y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero (i) y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

Europa va a salir al rescate de Pedro Sánchez después de las duras críticas realizadas estos días a los Presupuestos desde los organismos económicos más importantes del país, como el Banco de España o la AIReF. Bruselas emitirá a mediados de noviembre un informe que avalará las cuentas públicas de España.

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes comunitarias, la evaluación sobre el borrador presupuestario de 2023, que publicará en menos de un mes la Comisión Europea, no recogerá preocupaciones concretas, alertas, ni utilizará un lenguaje agresivo, como era habitual en el pasado.

Un “aprobado” en el que, de hecho, se apuntará a un factor inusual para un país en apuros y rezagado: que la posición fiscal no es expansiva.

Financia la inversión con fondos europeos

En concreto, explican, las razones para un análisis positivo en general será que España ha seguido la consigna de impulsar la recuperación preferente mediante las transferencias del fondo europeo anticrisis, que no computan para el déficit, y con inversión pública pura (aunque en menor medida), y no a través del gasto corriente.

También tendrá en cuenta que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento está congelado, y aunque la economía española vaya a estar muy por encima de los umbrales de referencia (un déficit del 3% y una deuda del 60% del PIB), la suspensión de las reglas fiscales provocará que Bruselas haga la vista gorda.

Tendrá en cuenta además que, con las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania aún presentes, no está claro cuándo se irán eliminando de verdad medidas de apoyo, y que los fondos comunitarios han empezado a llegar, pero queda la amplia mayoría por desembolsarse, con efectos todavía difíciles de calcular.

No hay una gran bajada de impuestos

Por si esto fuera poco, fuentes de la Comisión Europea destacan a ECD que Bruselas ha logrado que su mensaje sobre los impuestos esté alineado con el del Gobierno.

Coinciden en que no se produzcan bajadas de impuestos para poder mantener un nivel de gasto público que garantice un nivel de bienestar y que permita ayudar a los más vulnerables; en contra de los anuncios de rebajas fiscales en las comunidades gobernadas por el PP, como Andalucía, Madrid o Murcia.

Valora que el Ejecutivo español explore una mayor aportación de las grandes fortunas a la recaudación y que se proponga armonizar algunos impuestos autonómicos para evitar la competencia fiscal a la baja entre territorios.

 

En la Comisión Europea recuerdan que están trabajando ya “estrechamente” con el Gobierno de España en la reforma fiscal que, según quedó recogido el componente 28 del Plan de Recuperación, entrará en vigor en el primer trimestre de 2023 e incluirá una armonización fiscal en todo el territorio.

Dar apoyo a los más vulnerables

El informe de Bruselas sobre España valorará también que es muy importante, sobre todo en el contexto actual, dar apoyo a los hogares más necesitados y mitigar el impacto de la subida de los precios. Defenderá que hace falta recaudar más impuestos para todos, aumentar los ingresos y que la recaudación sea lo más eficiente y eficaz posible.

Según han confirmado este miércoles a ECD fuentes de la Comisión Europea, “la reforma está en el horno, es un trabajo que está en curso” y su objetivo es “lograr una coordinación a nivel regional” de los impuestos en el país.

No poner en peligro la estabilidad

En Bruselas tampoco se pasa por alto que solo dos de los grandes países del viejo continente, España y Alemania, tienen gobiernos estables por el momento, ambos Ejecutivos de coalición. Madrid y Berlín viven algo parecido a un “romance diplomático”, califican en la UE, que se plasma en las cumbres bilaterales y los mensajes de apoyo mutuo.

Y no está dispuesta a poner en peligro esa estabilidad, según reconocen a ECD fuentes comunitarias en Bruselas, frente al “desorden político” –así lo califican- de otras grandes potencias europeas.

Recuerdan que Emmanuel Macron corre riesgo de moción de censura en Francia, Liz Truss acaba de dimitir como primera ministra de Reino Unido y Giorgia Meloni tiene a dos “putinistas” como socios de coalición en Italia. Una inestabilidad que, a juicio de Bruselas, dificulta la gestión del descontento social ante la inflación.

Apoyo a la tasa a las empresas energéticas

La Comisión Europea también ha tomado buena nota del compromiso de España de que ajustará el impuesto extraordinario sobre las energéticas a la figura tributaria que se adopte en la UE.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó el pasado mes de julio dos nuevos gravámenes para que la banca y las energéticas, que se están beneficiando de la subida de tipos de interés y del alza de los precios del petróleo y del gas, contribuyan más para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania.

En paralelo, la Comisión Europea trabaja para establecer un tributo para gravar los beneficios extraordinarios de las empresas y un mecanismo para limitar los llamados beneficios caídos del cielo de las energéticas.

De hecho, en Bruselas se pasa por alto que el Gobierno español ha llevado la iniciativa para establecer un nuevo gravamen sobre las compañías de energía. Ha sido el primero en Europa en plantear esta medida y la Comisión Europea ha ido detrás.

Prudencia y escepticismo en Hacienda

Pero en el Ministerio de Hacienda se muestran prudentes y algo escépticos, según reconocen a Confidencial Digital altos cargos del departamento que dirige María Jesús Montero. Recuerdan que nunca en la historia de la UE se ha aprobado un nuevo impuesto armonizado como el que pretende aprobar ahora la Comisión Europea.

No olvidan el retraso y las complicaciones que está acarreando aprobar en Europa un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades o el impuesto sobre determinados servicios digitales (la tasa Google).

Consideran que una cosa es lo que proponga Bruselas y otra la que apruebe definitivamente el Consejo de la UE.

Dejará otros desequilibrios en segundo plano

Sin embargo, el informe sobre los Presupuestos de 2023 también señalará desequilibrios macroeconómicos y abogará por mantener la prudencia

Reiterará que España forma parte del grupo de economías con claros desequilibrios macroeconómicos, donde destacan el paro, el endeudamiento privado o los activos tóxicos en el sector bancario.

Pero son cuestiones, reconocen altos cargos de la UE, que no ocupan ahora la primera línea de preocupaciones, pero que desde 2023 en adelante, cuando regrese la aplicación del Pacto de Estabilidad y los países más ortodoxos aprieten como hace unos años, volverá a convertirse en un grave problema.

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