El Congreso destina 1,8 millones de euros en rehabilitar la fachada de la Puerta de los Leones y el edificio de ampliación
Acondicionará en ocho meses los exteriores del inmueble principal, el patio y los despachos
La Mesa del Congreso ha anunciado que rehabilitará las fachadas del Congreso de los Diputados así como las estancias y los despachos del edificio Ampliación II. También dentro de la conservación de los exteriores entraría el Patio de Floridablanca que une el Palacio de las Cortes con esta segunda ampliación.
En concreto, el órgano rector de la cámara ha abierto dos procesos de licitación cuyo precio total asciende a más de 1,8 millones de euros. El primero de ellos destina una cuantía de 1.042.014 euros a rehabilitar todas las fachadas exteriores y los patios del Palacio de las Cortes, entre las que se incluye la Puerta de los Leones. La segunda de las licitaciones está orientada a la colocación de falsos techos y de iluminación en los despachos del edificio Ampliación II, así como la instalación de puertas, ventanas y elementos conexos. Este segundo contrato asciende a los 795.628 euros.
Ambos proyectos todavía no cuentan con una fecha de inicio, pero deberán tener una duración máxima de 8 meses desde la firma del contrato. Además, todo el personal de trabajo estará bajo las órdenes del Arquitecto Conservador de la Cámara y las obras no podrán interferir en la actividad parlamentaria en ninguno de los casos.
Palacio de las Cortes
El Palacio de las Cortes es el edificio que alberga el Congreso de los Diputados. De estilo neoclásico y construido en 1843, se sitúa en el lugar que antes ocupaba el convento del Espíritu Santo. Fue obra del arquitecto Narciso Pascual Colomer y lo inauguró la reina Isabel II en 1850, año en el que finalizó su construcción.
Custodiando su entrada se encuentran dos leones de bronce fundidos “con cañones tomados al enemigo en la guerra de África en 1860” como reza su inscripción. Los dos felinos hacen alusión a Hipómenes y Atalanta dos héroes de la mitología griega convertidos en leones. Sin embargo, a raíz de la Guerra de Independencia los madrileños bautizaron a los guardianes del Congreso con el nombre de dos de los héroes del conflicto: Daoíz y Velarde.
