El equipo de Meritxell Batet, enfadado por que se diga que deja la política por discrepar de la amnistía
El entorno de la expresidenta del Congreso rechaza de plano que la decisión tenga que ver con las negociaciones con Junts
- "Es una invención"
- No aclara los motivos
- No continuidad al frente del Congreso
- Crispación política: "difícil y complicada"
En equipo de Meritxel Batet considera inaceptables las informaciones que vinculan el abandono de la política de la expresidenta del Congreso con una hipotética ley de amnistía en favor de los encausados por el procès. “No tendríamos que estar respondiendo a consideraciones de personas que lanzan conjeturas”, han criticado a Confidencial Digital. Y reiteran los motivos expuestos por Batet: “Las causas ya las dijo en el comunicado. Son personales. Punto”, concluyen.
La exregidora de la Cámara Baja anunció este miércoles su decisión de renunciar al acta solo tres semanas después de haberla recogido; y comunicó que dejaba la primera línea de la política. La expresidenta balear, Francina Armengol, ha sido la elegida por el Partido Socialista para relevarla en el cargo.
"Es una invención"
Algunas informaciones han apuntado a que el motivo detrás de la decisión ha sido la posible ley de amnistía que ha exigido el líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Y han destacado que la propia presidenta rechazó tramitar una amnistía durante su mandato, basándose en que los letrados de la Cámara lo consideraban "inconstitucional". Los socialistas ya no mantienen que una medida así sea vaya en contra de la Carta Magna, como sucedía hasta ahora, y tampoco rechazan sacar adelante una norma semejante, aunque en Ferraz reiteran: "Siempre dentro de la Constitución".
Desde el entorno de Batet muestran su enfado no solo con estas insinuaciones —"son invenciones", aseguran— sino también con la intención de dar por hecha una ley que está lejos siquiera de plantearse: "No hay ninguna amnistía". Por ahora, los socialistas están en conversaciones con las distintas formaciones y abordando las peticiones del expresident catalán para encontrar un acuerdo que permita reeditar el Ejecutivo de coalición. Pero desde el equipo de Batet consideran que no solo se está dando por hecho algo "que no hay" —como es la amnistía— sino que incluso se están sacando conclusiones en base a ello. "No deberíamos estar desmintiendo cada ocurrencia que sale", critican.
No aclara los motivos
Ni Batet ni nadie de su equipo ha querido profundizar en los motivos que han llevado a la que fuera tercera autoridad del Estado a abandonar la política. Se ciñen al escrito en el que señala: "Con estas líneas quiero comunicar que dejo la primera línea de la política y que he renunciado a mi acta de diputada. Han sido 19 años intensos como diputada del Congreso, ministra del Gobierno de España y presidenta del Congreso", afirmaba en la red social X —antes llamada Twitter—.
"He valorado que es el mejor momento para dejar la política activa con la satisfacción del trabajo hecho y del deber cumplido", continuaba el escrito, pero sin desvelar la razón exacta de su marcha. La decisión llega tres semanas después de jurar el cargo de diputada y menos de dos meses desde que Batet liderara la lista al Congreso por Barcelona y el PSC consiguiera ser la fuerza más votada en las elecciones generales; convirtiéndose en el partido con más escaños en la región: un total de 19, doce diputados más que ERC, Sumar o Junts. Un resultado por encima de los pronósticos y decisivo para que los socialistas puedan volver a gobernar la nación.
La lista de Batet también ganó las elecciones en Barcelona con trece parlamentarios, frente a los cinco de Sumar o Junts y los cuatro de ERC.
No continuidad al frente del Congreso
"Los motivos ya los dijo en el comunicado, son personales", afirman con contundencia las fuentes consultadas. La presidenta comunicó a su partido que no quería seguir al frente de la institución varias semanas antes de la votación para elegir a la tercera autoridad del Estado.
Varios medios como El País o elDiario.es señalaron que Batet no quería continuar. Pocos días después surgió el nombre de Armengol, recién llegada a la política nacional tras haber gobernado en Baleares y haber perdido el Ejecutivo autonómico en las elecciones del pasado 28 de mayo. Una figura que en el partido consideran "dialogante" y que gustaba en las formaciones nacionalistas, imprescindibles para que apoyaran la candidatura socialista y el PSOE mantuviera la presidencia de la Cámara.
Crispación política: "difícil y complicada"
La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha querido agradecer a la expresidenta su labor y ha resaltado que ha sido una legislatura "difícil y complicada" para dirigir la Cámara Baja.
El mandato de Batet ha tenido a la crispación como uno de los principales protagonistas. Durante la pasada legislatura, la expresidenta tuvo que llamar al orden a los diputados en más de una decena de ocasiones y exigir "respeto" en vez de utilizar la libertad de expresión "para insultar".
Los partidos nacionalistas como el PNV o ERC salieron a criticar varias veces el ambiente en la Cámara Baja, que llegaron a calificar de "vergüenza". Y solicitaron a Batet que actuara en vez de limitarse a pedir a los diputados "que se porten bien". También recibió ataques de los republicanos tras retirar el escaño al diputado de Podemos, Alberto Rodríguez, tras la sentencia del Tribunal Supremo en su contra por agredir a un policía. "Manuel Marchena, nuevo presidente del Congreso", ironizó el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, mencionando al presidente del Alto Tribunal.
