Sánchez no va a consensuar con Feijóo el reconocimiento del Estado de Palestina

El Ejecutivo cree que el acuerdo es muy difícil y no renunciará a dar este paso aunque no reciba el apoyo del Partido Popular

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo y el presidente de la Autoridad Nacional de Palestina, Mahmud Abás, en la sede e la Autoridad Nacional de Palestina, en Ramallah.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo y el presidente de la Autoridad Nacional de Palestina, Mahmud Abás, en la sede e la Autoridad Nacional de Palestina, en Ramallah.
  1. Un acuerdo complicado
  2. Feijóo ya se opuso
  3. Decisión soberana del presidente
  4. Misma unilateralidad con la UE
  5. La presión de Sumar
  6. El Sáhara como precedente
  7. Crisis diplomática
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, atiende a medios a su llegada al acto de homenaje a la Constitución, en el Congreso de los Diputados, a 6 de diciembre de 2023, en Madrid.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, atiende a medios a su llegada al acto de homenaje a la Constitución, en el Congreso de los Diputados, a 6 de diciembre de 2023, en Madrid.

El Gobierno no consensuará con la oposición el reconocimiento del Estado de Palestina, según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes gubernamentales. En su visita al líder hebrero, Benjamin Netanyahu, del pasado 23 de noviembre, el presidente, Pedro Sánchez, defendió públicamente el reconocimiento del Estado de Palestina como solución al conflicto palestino-israelí, —solo el Estado hebrero goza de dicho estatus—. Una decisión para la que no esperará al visto bueno del máximo dirigente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

Sánchez ya exigió a la Unión Europea que se posicionara y estudiara esta vía: "Ha llegado el momento para que la comunidad internacional y especialmente la UE tomen una decisión sobre el reconocimiento del Estado palestino", afirmó en su viaje a las zonas afectadas por el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás. Pero advirtió de que España se planteará actuar de forma unilateral si Bruselas no se decide: "Valdría la pena y sería importante que lo hiciéramos juntos (...) Si eso no ocurre, por supuesto que España tomará sus propias decisiones", avisó.

Un acuerdo complicado

En el Ejecutivo consideran muy difícil que haya un acuerdo entre el Partido Socialista y el Partido Popular. "Es casi imposible que se consensúe algo así en el clima que estamos", afirman fuentes del Gobierno consultadas por este medio. Las posturas parecen más que alejadas y si la decisión tuviese que ser unánime podría prolongarse de forma ilimitada.

Además, las relaciones entre Feijóo y Sánchez no pasan por su mejor momento. Los últimos meses han acumulado dos campañas electorales —autonómicas y locales, y generales— y dos investiduras en las que ambos se han enfrentado cara a cara por el liderazgo de su partido y del país. En la reconfiguración de ambas directivas, el líder del Ejecutivo ha optado por recuperar perfiles más duros contra la oposición como Óscar Puente. Al igual que el dirigente gallego, que ha formado una guardia pretoriana con figuras igual de combativas como Miguel Tellado, nuevo portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.

Ambos partidos ni siquiera han acordado la renovación del Consejo General del Poder Judicial a pesar de acumular cinco años caducado.

Feijóo ya se opuso

Por si esto fuera poco, el presidente popular ya se pronunció en contra de las palabras de Sánchez sobre el reconocimiento del Estado de Palestina. Pocas horas después de las declaraciones del líder del Ejecutivo, afirmó: “No se puede pretender que un partido de Estado como es el PP apoye esta postura. Primero, porque es una postura inadecuada. Segundo, porque no la hemos negociado. Tercero, porque no se ha comunicado. Cuarto, porque rompe el consenso en Política Exterior que ha mantenido España con todos los Gobiernos hasta el actual. Y, por último, porque se ha adoptado al margen de los socios europeos”.

Unas críticas que se produjeron a pesar de que el propio líder del PP incluyó la misma propuesta en su programa electoral para el 23-J. El artículo 329, sobre la posición de España en Oriente Medio, afirma: "(...) Debemos trabajar para la resolución de conflictos, especialmente el israelo-palestino, por medio de la solución de dos Estados".

A pesar de compartir propuesta, en el Ejecutivo consideran que las declaraciones de Feijóo escenifican la dificultad de alcanzar una postura común y dan por hecho que la decisión del presidente se llevará a cabo, al margen de lo que diga el PP.

Decisión soberana del presidente

Las fuentes gubernamentales consultadas por ECD reiteran que una decisión así depende exclusivamente del presidente. "Si se quiere, se puede hacer mañana mismo. Solo hace falta que el presidente lo decida", afirman. No se trata de una iniciativa que requiera el apoyo de la mayoría del Parlamento, y ni siquiera el consenso con otras fuerzas, sino que, legalmente, compete solo y únicamente al líder del Ejecutivo.

 

Sin embargo, tradicionalmente el partido en el poder suele consultar con el principal partido de la oposición todas las cuestiones de Estado que afectan al país. Especialmente las relacionadas con la política exterior y las relaciones diplomáticas de España. Sin embargo, la situación de desencuentro actual lleva al Ejecutivo a descartar esta opción. En el Ministerio de Exteriores también consideran "prácticamente imposible" que se alcance un acuerdo.

Misma unilateralidad con la UE

Sánchez ya advirtió de que esta decisión competía únicamente al Gobierno español. El presidente advirtió a la UE que reconocería a Palestina aunque Bruselas no lo hiciera. Desde Exteriores reconocen que no todos los países están de acuerdo: "Hay muchos estados miembro que tienen nuestra misma posición, pero sabemos que no hay unanimidad. Sin embargo, no frenará las decisiones que quiera tomar el presidente", explican.

El mismo argumento que explica la posición que mantiene actualmente el Ejecutivo y que no supeditará la posición de España a que Sánchez alcance un pacto con Feijóo.

La presión de Sumar

Sumar, socio de Gobierno del PSOE, apuesta directamente por anunciar el reconocimiento de Palestina "cuanto antes". La formación, que engloba a otras catorce fuerzas a la izquierda del socialismo, se ha mostrado muy crítica con las actuaciones militares de Israel, que han provocado la muerte de miles de civiles en la Franja de Gaza.

La presión del partido de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha influido en la posición dura que ha adoptado la parte socialista del Ejecutivo. El propio Sánchez reprochó a Netanyahu las muertes de niños por sus bombardeos y exigió el cese inmediato de estos asesinatos. Sin embargo, la política exterior no depende de Sumar, sino de la parte socialista. Y tanto el responsable de Exteriores, José Manuel Albares, como el propio presidente, no han puesto fecha a dicho reconocimiento.

El Sáhara como precedente

Desde el Gobierno exponen el Sáhara como precedente válido para este caso. Tras un año de relaciones diplomáticas convulsas con Marruecos, el presidente del Gobierno envió una carta al rey norteafricano, Mohamed VI, reconociendo la opción de que el Sáhara Occidental pase a ser una autonomía marroquí como la base "más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".

Estas palabras supusieron un cambio de postura dentro del propio PSOE, que siempre había abogado por la celebración de un referéndum para que el pueblo saharaui decidiera su futuro. Y también significó un viraje en la posición de España como país. Dicha decisión fue tomada, exclusivamente, por el presidente, sin aviso ni consulta al entonces jefe de la oposición, Pablo Casado.

"Reconocer el Estado de Palestina es potestad del presidente. Al igual que sucedió con Marruecos, aunque fuera criticado. No son cuestiones donde tenga que lograr apoyos. Es decisión suya", afirman fuentes gubernamentales.

Crisis diplomática

El viaje de Sánchez a Israel y Gaza para reunirse tanto con el primer ministro Netanyahu como con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, terminó en un nuevo choque diplomático entre el Estado hebreo y España. Las críticas del presidente español por los civiles muertos en Gaza tras los ataques del ejército israelí ofendieron profundamente al Gobierno de Natanyahu, que acusó públicamente a Sánchez de "apoyar el terrorismo".

Un encontronazo que se produjo después de que la embajadora en España criticara las declaraciones de las entonces ministras de Podemos, Ione Belarra, e Irene Montero, que acusaron de "genocidio" a Israel por sus bombardeos en la Franja. El pasado 30 de noviembre el Ejecutivo israelí retiró a su representante diplomática, Rodica Radian-Gordon en respuesta a unas nuevas declaraciones de Sánchez pidiendo respeto a los derechos humanos y al derechos internacional en las acciones militares de Israel.

De izquierda a derecha. El primer ministro belga, Alexander de Croo; el primer ministro del Estado de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su encuentro en Jerusalén.
De izquierda a derecha. El primer ministro belga, Alexander de Croo; el primer ministro del Estado de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su encuentro en Jerusalén.

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