Tres mil fieles a Puigdemont votan bloquear la investidura de Pedro Sánchez
El 75% de los participantes en la consulta del Consell per la República apoya que los partidos independentistas boicoteen la gobernabilidad en España
Las negociaciones para investir a Pedro Sánchez se han encontrado con un obstáculo importante. El mismo día que el líder socialista ha presentado el pacto para un Gobierno de coalición PSOE-Sumar, los fieles a Carles Puigdemont han puesto muy difícil conseguir los votos necesarios.
El ex presidente del Govern de la Generalitat de Cataluña ya no tiene cargos orgánicos en Junts, su partido. Pero decidió lanzar una consulta a los inscritos en el Consell de la República, que trata de actuar como un “gobierno catalán en el exilio”, con Puigdemont, el ex consejero (también huido) Toni Comín, y dirigentes de Junts y otros partidos independentistas.
“¿El Consell de la República debe promover el bloqueo a la investidura del presidente del estado español por parte de los partidos independentistas catalanes?”, fue la pregunta de este “referéndum” interno.
Aunque se presentó hace años con aspiraciones a aglutinar de forma transversal a todo el independentismo, y se puso como objetivo sumar un millón de inscritos, este órgano sólo ha llegado a los 100.000 socios. Según su página web, a fecha del 24 de octubre cuenta con 103.304 inscritos. Pero el censo de la consulta estaba formado por 90.484 personas.
La consulta sobre la posición de los partidos independentistas catalanes en la investidura no parece haber suscitado mucho interés, o al menos los seguidores del Consell no lo veían claro. Sólo han participado 3.009 inscritos, lo que supone una participación de 4,45%.
Pese a esa bajísima participación, el mensaje de quienes sí votaron parece claro. El 74,9% apoyaron el “sí” a que los partidos independentistas (ERC y Junts) bloqueen la investidura de un presidente del Gobierno español; la pregunta no mencionaba a Pedro Sánchez.
En total, han sido 3.009 inscritos en el Consell, de los 4.021 que han votado, quienes han inclinado la balanza para la opción de no facilitar, sino bloquear la investidura.
El 24,9% votaron “no” a promover el bloqueo.
Ley de amnistía
Pedro Sánchez ya se ha reunido con el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, y ha hablado por teléfono con Oriol Junqueras, líder del partido.
También ha mantenido un encuentro público con Miriam Nogueras, portavoz de Junts en la cámara baja de las Cortes Generales.
Fuera de cámara se está negociando una ley de amnistía para dejar impunes los delitos cometidos por miles de independentistas con motivo del procés.
Esta ley parecía hasta ahora el gran obstáculo para que Sánchez lograra el “sí” de los diputados de Junts, especialmente, y también de los de ERC.
Ahora todo el escenario puede cambiar si Junts decide seguir el resultado de la consulta del Consell per la República. Esquerra Republicana siempre se ha mostrado recelosa de ese consejo liderado por Puigdemont desde Waterloo.
La tesis del independentismo más irredento es que los partidos secesionistas no deben apoyar la investidura de Pedro Sánchez, ya que eso daría una imagen exterior de que el “conflicto” de Cataluña ya se ha resuelto.
Por contra, proponen bloquear la investidura, y provocar una repetición electoral, para así hacer ver, dentro y fuera de España, que no puede haber gobernabilidad y normalidad en España mientras no se resuelva el “conflicto catalán”.
