Patxi López contacta uno a uno con los diputados del PSOE para impedir una fuga de votos en la investidura de Feijóo

Pedro Sánchez decidió expulsar del PSOE a Nicolás Redondo Terreros como “aviso a navegantes”. La dirección del grupo parlamentario socialista está contactando con los diputados del partido, especialmente con aquellos que han sido señalados estos días por los medios de comunicación, para que no haya fuga de votos en la investidura de Feijóo.

En este proceso, se han manejado en primer lugar los currículum y antecedentes de cada uno, para analizarlos con detalle.

Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes con acceso a la cúpula del PSOE, miembros de la dirección del grupo parlamentario, con el portavoz Patxi López al frente, han reclamado un ejercicio de “responsabilidad” a todos los contactados.

Explican que todos los citados son diputados del PSOE en el Congreso. Aseguran también que algunos de ellos han contactado directamente con la dirección del grupo para desvincularse de las informaciones en las que están siendo señalados estos días en los medios de comunicación, y a la vista también de los llamamientos de algunos dirigentes del PP, como el presidente andaluz, Juanma Moreno, para rebelarse contra Sánchez.

Los convocados son sometidos a “exhaustivas preguntas”, aunque matizan que las conversaciones se desarrollan de manera informal.

Expulsión del partido y del grupo parlamentario

Según las fuentes socialistas consultadas por ECD, la idea del equipo de Pedro Sánchez es que, después de haber sido interrogados, no puedan surgir sorpresas en la votación de investidura de Núñez Feijóo, quien se sitúa a solo cuatro votos para lograr la mayoría que le permita convertirse en presidente del Gobierno.

Se ha advertido a los parlamentarios socialistas de que, al igual que Redondo Terreros, se enfrentan a la expulsión del partido y del grupo parlamentario, y pasarían al grupo mixto en el Congreso.

El Tribunal Constitucional fija, no obstante, que el acta es del diputado y no del partido por el que se ha presentado a las elecciones, como sucedió –con algunos matices– en el caso de la expulsión, declarada inconstitucional, de Teresa Rodríguez y otros ocho diputados del grupo Adelante Andalucía.

Contactos con diputados por Castilla La Mancha

Tal y cómo se contó en Confidencial Digital, el equipo de Sánchez ya contactó hace unas semanas con diputados socialistas por Castilla-La Mancha en el Congreso después de que el presidente autonómico, Emiliano García-Page, no renunciara públicamente a mantener contactos con Feijóo como hicieron contundentemente el resto de barones socialistas.

Las elecciones generales del 23 de julio dejaron un resultado de 10 diputados en el Congreso por Castilla-La Mancha para el PP, 8 para el PSOE y tres para Vox. Mientras que, en el Senado, los populares obtuvieron 15 senadores, tres en cada provincia, y 5 los socialistas, uno en cada circunscripción.

Malestar por las llamadas del PP al transfugismo

Las fuentes a las que ha tenido acceso Confidencial Digital explican que el líder del PSOE ha expresado a la Ejecutiva federal el malestar por los mensajes del PP hacia posibles tránsfugas socialistas, y exigió a Feijóo que diera marcha atrás en esa estrategia durante el cara a cara que mantuvieron a principios de este mes en el Congreso de los Diputados.

Pilar Alegría, portavoz de la dirección federal del PSOE y ministra de Educación en funciones, también fue muy clara hace unas semanas.

“Lo primero que le diría a Feijóo es que se disculpara, antes de formular esa llamada a Pedro Sánchez, porque día sí y día también durante la campaña electoral y durante la pasada legislatura se ha estado insultando y faltando el respeto constantemente al PSOE. Y le pediría que rectificara esas llamadas continuas al transfuguismo. Yo no sé qué se cree Feijóo que es el PSOE, pero esto es una organización seria, de más de 140 años de historia, que se merece respeto”.

20 años después del ‘tamayazo’ en Madrid

La rebelión que alienta el PP en los diputados del PSOE para que rompan con su partido y voten a favor de la investidura de Alberto Núñez Feijóo trae al recuerdo ahora el ‘tamayazo’, que acabó (después de un proceso electoral) por convertir a Esperanza Aguirre en presidenta de la Comunidad de Madrid en el año 2003.

Entonces, dos parlamentarios socialistas, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, tumbaron las expectativas de Gobierno del PSOE -dirigido por Rafael Simancas- e IU, que habían llegado a un pacto de legislatura.

La jugada le salió paradójicamente rentable a la derecha, que ganó las siguientes elecciones, convocadas inmediatamente. Desde entonces, el PP ha gobernado ininterrumpidamente la Comunidad de Madrid.