Pedro Sánchez frenó el cese de Rubiales hasta que comprobó que sus grabaciones solo comprometen a altos cargos que ya han salido del Gobierno

Hace un año se conoció que Luis Rubiales había realizado grabaciones clandestinas a ministros y cargos del Gobierno de Pedro Sánchez. Una circunstancia que ha llevado ahora a Moncloa a medir cada paso en las actuaciones para apartarle de su cargo con el objetivo de evitar una “venganza” del cuestionado presidente de la Federación.

Tal y cómo reveló El Confidencial.com, en mayo de 2022, Rubiales había estado grabando durante los últimos cuatro años conversaciones comprometedoras con diferentes miembros del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos.Como se contó entonces, el archivo sonoro del presidente de la Federación se remonta al menos a mayo de 2018, cuando llegó al cargo en sustitución de Ángel María Villar, y se extiende hasta prácticamente mediados del año pasado.

Algunos de esos audios contienen comunicaciones telefónicas, pero Luis Rubiales también habría grabado reuniones presenciales con ministros y altos cargos del Gobierno.

Moncloa ha frenado las actuaciones

Con el estallido del caso Rubiales, según ha podido saber ahora Confidencial Digital por fuentes internas del Ejecutivo, Moncloa ha realizado una exhaustiva investigación para conocer el contenido de las grabaciones de conversaciones privadas con miembros del gabinete de Sánchez que oculta el presidente de la Federación Española de Fútbol.

Unas averiguaciones que, según las mismas fuentes, se han llevado a cabo antes de activar el mecanismo para inhabilitarle a través del Consejo Superior de Deportes.

Choque por los plazos para echar a Rubiales

De ahí, las críticas dentro del propio Gobierno contra el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, que ha protagonizado Yolanda Díaz, por los plazos para echar a Rubiales.

Iceta se ha visto a obligado a subrayar en las últimas horas que el Gobierno ha actuado en el caso Rubiales“ antes” de que lo hiciera la FIFA y que ha sido “muy escrupuloso” en el proceso, para evitar futuros recursos a la inhabilitación del presidente de la RFEF y alargarlo de “manera no deseada”.

Calibrar una “venganza” de Rubiales

En el entorno de Rubiales admiten, de hecho, que el dirigente se ha jactado en privado en los últimos días de tener grabado al propio presidente del Gobierno.

Y hasta ha amenazado con sacar a la luz pública esos audios. Unas informaciones que han llegado también al gabinete de Pedro Sánchez que, de forma urgente, se dispuso a calibrar los daños de una “venganza” de Rubiales.

Audios con Sánchez que no le comprometen

Sin embargo, las fuentes consultadas por ECD confirman que Moncloa ha averiguado que Luis Rubiales maneja efectivamente audios del propio jefe del Ejecutivo, pero ha concluido que no son “comprometedores” y que “no le dejan en mal lugar”.

Aseguran, en cambio, que las comunicaciones de Rubiales con Sánchez muestran a un dirigente de la Federación Española de Fútbol agresivo e incontrolado, incluso con el presidente del Gobierno.

Los audios revelan que Rubiales escribió al líder socialista por ejemplo para felicitarle por sus resultados electorales, por sus intervenciones en medios de comunicación y por su gestión de la pandemia, pero también para denunciar una resolución del Tribunal Administrativa del Deporte (TAD) contraria a sus intereses. Y para pedirle veladamente el cese de la entonces secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano.

Altos cargos que ya están fuera del Gobierno

Según las fuentes consultadas, Moncloa ha rebajado los daños de una posible venganza de Rubiales contra Sánchez por las actuaciones que ha activado el Gobierno para apartarle de la presidencia de la RFEF tras el escándalo del beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso.

Ha comprobado, como resultado de esas pesquisas, que la información más comprometedora que custodia Luis Rubiales afecta a altos cargos que ya no forman parte del Gobierno.

Se cita expresamente la grabación de conversaciones privadas sin el consentimiento de personalidades como el ex ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y de Irene Lozano, ex secretaria de Estado para el Deporte y ex presidenta del Consejo Superior de Deportes.

Varapalo a la estrategia del Ejecutivo

Por el momento, la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha quebrado la hoja de ruta de un Gobierno que daba por hecha la apertura inmediata del expediente a Rubiales por una falta “muy grave”, lo que le iba a permitir al CSD proceder a la suspensión provisional del presidente de la Federación Española de Fútbol en 48 horas.

De hecho, el secretario de Estado para el Deporte, Víctor Franco, anunció el pasado lunes una rueda de prensa en la que tenía previsto informar sobre los siguientes pasos a tomar. Pero tuvo que darla sin la resolución del TAD, que estuvo reunido durante toda la tarde.

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), reunido de manera urgente y extraordinaria, ha parado por ahora los pies al Gobierno en su plan de suspender a Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso. Contra todo pronóstico, el TAD no resolvió sobre la denuncia del CSD y en su lugar ha exigido que se aporte más documentación antes de tomar una decisión.

La ausencia de una resolución tiene, a corto plazo, un efecto práctico nulo, dado que Rubiales se encuentra suspendido de sus cargos en la RFEF y la UEFA desde el sábado y durante 90 días, en este caso por decisión de la Comisión Disciplinaria de la FIFA.

Pero supone un revés para el Ejecutivo, que contaba con activar cuanto antes la maquinaria burocrática tras comprobar que las grabaciones que guarda el presidente de la Federación solo comprometen a altos cargos que ya no forman parte del Gobierno de Pedro Sánchez.