El Gobierno se niega a desvelar detalles de la serie sobre Pedro Sánchez para no perjudicar su venta
Transparencia avala la negativa de Presidencia a informar de qué entrevistas y qué eventos se podrán ver en la producción de Secuoya y The Pool, porque vulneraría los derechos de explotación
- Petición de datos y documentos sobre la serie
- Dificultaría la comercialización de la serie
- Autorizaciones del Departamento de Seguridad
- Transparencia acepta los argumentos de Presidencia
- Sucesivos intentos de venderla
El Ministerio de la Presidencia ha recibido el espaldarazo del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, en la respuesta que dio a un particular que solicitó información sobre la serie de televisión que se está preparando sobre cómo es la vida diaria en el Palacio de la Moncloa, y cómo vive y trabaja Pedro Sánchez.
Confidencial Digital ha consultado la resolución en la que el Consejo de Transparencia responde a la reclamación del solicitante, que trató de que este organismos forzara a Presidencia a facilitarle la información que el ministerio no le había facilitado.
Petición de datos y documentos sobre la serie
La solicitud inicial era bastante extensa, y se dividía en ocho peticiones, como por ejemplo “copia de la documentación acreditativa de la fecha de presentación del proyecto ante el equipo de Moncloa, listado de personas asistentes a la reunión en que se produjo tal aprobación, copia del proyecto presentado y del documento en que la misma fue otorgada, tal y como se ha manifestado públicamente por los responsables de la serie, el pasado mes de marzo”.
El autor de la solicitud partía de la publicación en el Boletín Oficial del Estado, en septiembre de 2022, del convenio que había suscrito la Secretaría de Estado de Comunicación con las productoras Secuoya Contenidos, SLU y The Pooltm, SL, para la colaboración en la serie documental sobre la Presidencia del Gobierno.
Como no tuvo ninguna respuesta del Ministerio de la Presidencia, el solicitante presentó una reclamación ante el Consejo de Transparencia.
Cuando Transparencia le dio traslado de la queja, la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno respondió que sí había resuelto la consulta.
En todo caso, en la resolución del 11 de noviembre de 2022, Presidencia concedió acceso parcial a la información solicitada.
Por ejemplo, contestó que “la grabación de la serie documental sobre la Presidencia del Gobierno no es una iniciativa pública, sino de una iniciativa de dos productoras: Secuoya Contenidos, SLU y The Pooltm, SL. La colaboración de la Presidencia del Gobierno en el proyecto consiste en facilitar la grabación de la serie documental, ya que la concepción, producción, distribución y difusión del documental, así como los negocios jurídicos necesarios para ello, ya se refieran a medios materiales, artísticos o técnicos, corresponden en exclusiva a los productores”.
Dificultaría la comercialización de la serie
Una de las peticiones requería a Presidencia que le hiciera llegar al solicitante “plan de producción, solicitudes para la grabación de entrevistas, actos y/o eventos a realizar en la sede de Presidencia del Gobierno y relación de las entrevistas y actos o eventos efectivamente realizados consecuencia de lo anterior”.
La Secretaría General de Presidencia, en esas fechas dirigida por Francisco Martín (ahora delegado del Gobierno en Madrid), respondió a este respecto que “en cuanto a las solicitudes de actos y personas a grabar, señalar que la decisión sobre el contenido del documental corresponde a los productores, por lo que los actos grabados, las entrevistas realizadas y la incorporación o no de estos en la serie documental corresponde en exclusiva a los productores, únicos responsables de la obra audiovisual en todas sus fases”.
Argumentó que “las productoras son los únicas y exclusivas titulares de la totalidad de los derechos de propiedad intelectual sobre las imágenes y grabaciones del documental, así como sobre el propio documental”.
Por ello, “al ser las productoras las únicas que poseen los derechos de explotación sobre la obra audiovisual”, justificó Presidencia, “desvelar información que pudiera revelar detalles sobre el contenido de la misma, como entrevistas o actos y/o eventos grabados, supondría, por un lado, una vulneración de sus derechos y, por otro, un perjuicio económico en la comercialización del producto final”.
Es más, aseguró que “ facilitar el contenido de la serie con carácter previo a su emisión, alteraría el comportamiento de los consumidores y dificultaría la labor de comercialización del producto en el mercado audiovisual lo que entrañaría un perjuicio económico cierto para los productores”.
Autorizaciones del Departamento de Seguridad
Moncloa sí admitió entregar “copia de la Memoria justificativa donde se analizan la necesidad y oportunidad de la suscripción del Convenio de la Secretaría de Estado de Comunicaciones con las productoras Secuoya Contenidos, SLU y The Pooltm, SL, así como copia del Informe del servicio jurídico y de la Autorización previa del Ministerio de Hacienda y Función Pública para la firma del mismo”.
Y, por ejemplo, respondió sobre las autorizaciones de acceso y la planificación de las grabación de eventos y entrevistas que “el acceso del personal de las Productoras a las instalaciones, o a los actos y eventos de la Presidencia del Gobierno, lo gestiona el Departamento de Seguridad, órgano dependiente de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, que tiene entre sus funciones la protección del personal, edificios e instalaciones del Complejo de la Moncloa, así como las funciones y actuaciones necesarias para la seguridad integral del Presidente del Gobierno”.
Por eso, los datos que no se eliminan, o que no son de carácter personal, “solo pueden ser usados con fines policiales y para el ámbito de la seguridad de la Presidencia del Gobierno”.
Transparencia acepta los argumentos de Presidencia
El Consejo de Transparencia analizó la solicitud inicial, la respuesta de la Secretaría General de Presidencia del Gobierno, y las alegaciones posteriores del peticionario.
Sobre la pretensión de que Moncloa informara del contenido de la serie, Transparencia consideró que Presidencia “ha justificado de manera convincente que la divulgación de la información que se pide es susceptible de causar un daño económico real y no meramente hipotético a las productoras, en la medida en que la divulgación de contenidos previa a su emisión afectaría a la comercialización final del producto”.
Entendió que “por tanto ha de considerarse que se ven afectados los bienes jurídicas protegidos en el límite del artículo 14.1.h) LTAIBG, sin que se haya invocado ni se aprecie un interés público prevalente en acceder a la mencionada información”.
La Ley de Transparencia contempla una serie de motivos que justifican que las administraciones públicas denieguen cierta información pública. Uno de estos motivos consiste en que la difusión de dicha información suponga un perjuicio para “los intereses económicos y comerciales”.
El consejo concluyó que la ley ampara a Presidencia para denegar detalles del contenido de la serie sobre Pedro Sánchez, porque esto perjudicaría los intereses comerciales de las productoras, que aún están buscando comprador.
Sucesivos intentos de venderla
Tal y como ha ido contando ECD en el último año, Secuoya y The Pool han estado buscando una cadena de televisión o plataforma de streaming interesada en adquirir los derechos de la serie de cuatro capítulos sobre La Moncloa, para emitirla.
Los productores contaban con que el calendario electoral de 2023, con elecciones generales, autonómicas y municipales, reavivara el interés por este producto, que trata de revelar “las entrañas” de la vida y el trabajo diarios del presidente del Gobierno.
Trataron incluso de promocionarla en eventos en el extranjero, por ejemplo en Miami.
Terminaron en grabarla en la primera mitad de 2023, y volvieron a intentar colocarla a algún comprador. La idea era que se emitiera antes de las elecciones generales: si Sánchez perdía el poder, el interés por la serie podría decaer.
Esos contactos tampoco fructificaron, y cuando Sánchez encima adelantó las elecciones generales a julio, el nerviosismo en las dos productoras aumentó. Tampoco entonces encontraron un comprador.
