Sánchez barajó echar del Gobierno a Irene Montero y Ione Belarra la noche de la derrota electoral

Además de los problemas que las dos tienen ahora para entrar en las listas de la coalición Sumar en representación de Podemos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un encuentro en el Palacio de la Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante un encuentro en el Palacio de la Moncloa.
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra (i) y la ministra de Igualdad, Irene Montero (d), durante el acto central de cierre de campaña, a 26 de mayo de 2023, en Madrid.
Sánchez barajó echar del Gobierno a Irene Montero y Ione Belarra la noche de la derrota electoral.

Irene Montero y Ione Belarra no solo tienen problemas para conseguir entrar en las listas electorales de Sumar, de cara a las elecciones de 23 de julio, en representación de Podemos, sino que han estado a punto de ser expulsadas del Gobierno por decisión de directa de Pedro Sánchez.

Según ha sabido Confidencial Digital, el 28 de mayo, día de las elecciones autonómicas y municipales, Pedro Sánchez empezó a reunirse en Moncloa con su equipo, y llamó al núcleo del partido más cercano, a partir de las diez de la noche, para analizar lo ocurrido. La sensación era de desánimo.

Entre personajes como Óscar López y Antonio Hernando, y en la cúpula del PSOE, la queja de fondo era que, no solo no se habían cumplido las encuestas de José Félix Tezanos en el CIS, sino que también los sondeos que habían contratado ellos aparte también habían fallado.

El presidente del Gobierno comenzó a debatir con su equipo una opción para salir de la situación de fracaso, y en concreto para movilizar a la izquierda y poner en marcha un movimiento después del 28-M que garantizase recuperar los votos perdidos, tanto por el PSOE como por los partidos a su izquierda.

Tres opciones

En ese debate de Sánchez con el equipo más cercano se manejaron tres opciones, según fuentes conocedoras de lo ocurrido esa noche en Moncloa a las que ha tenido acceso ECD.

Una primera fue la posibilidad de convocar las elecciones generales para después del verano. Sin embargo, se descartó la idea, porque durante esos meses, hasta entonces, continuaría el desgaste en la izquierda, algo que se deseaba evitar.

Echar a Montero y Belarra

La segunda opción planteó proceder a una inmediata crisis de Gobierno, que se anunciaría al día siguiente, lunes, en rueda de prensa, centrada sobre todo en prescindir de las ministras de Podemos Irene Montero y Ione Belarra. Se trataría de visualizar la ruptura con la línea de ese partido. 

Según las fuentes citadas, el análisis que se ha hecho en Moncloa y en el PSOE después de las elecciones es que el principal culpable de las derrota electoral ha sido la ley de ‘solo sí es sí’, promovida por el Ministerio de Igualdad.

No se trata solo de que haya provocado rebajas de penas para más de mil delincuentes sexuales y un centenar de excarcelaciones, sino que se añade que las ministras de Podemos acusaron al PSOE de “machistas” cuando el Gobierno se planteó reformar esa ley. Se trata de algo que internamente, en el partido, consideran que fue “la gota que colmó el vaso”.

 

Con el voto del PP

Finalmente, el PSOE decidió reformar la ley del ‘solo sí es sí’ cuanto antes, recurriendo incluso al apoyo del Partido Popular, aun a riesgo de que se rompiera el Gobierno por la reacción de Podemos en contra. Y se modificó sin depender de la respuesta que pudieran dar en Unidas Podemos.

Esa segunda opción, manejada en Moncloa la noche del 28-J, quedó también descartada. Así que finalmente se optó por disolver las Cortes y adelantar las elecciones generales al 23 de julio.

Podemos no conocía la decisión final

De esta forma, el lunes, 29 de mayo, el presidente del Gobierno, en una declaración institucional desde Moncloa, anunció un adelanto de las elecciones generales para el 23 de julio.

Fue una decisión de la que los ministros de Podemos se enteraron sobre la marcha, porque desconocían absolutamente cuál había sido el debate mantenido en Moncloa por el equipo íntimo del presidente y su resultado final.

Pedro Sánchez asumió la derrota en primera persona, y explicó el adelanto electoral diciendo que era mejor “que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país”.

Según reconocen fuentes de Podemos, veían posible que el presidente prescindiera de ellos en el Gobierno. Una vez anunciado el adelanto electoral, Ione Belarra proclamó que había empezado a trabajar para lograr una confluencia con Sumar de cara a las elecciones de julio.

Oposición de los otros partidos

Irene Montero y Ione Belarra tienen problemas para poder ser candidatas en las elecciones generales por dos motivos:

Primero. La oposición de las otras formaciones que integran sumar, como Más Madrid, En Común (en Cataluña) y Compromís (Comunidad Valenciana) de dejare paso a Podemos, porque consideran que tienen posiciones mucho más fuertes en sus propio territorios.

Segundo. Porque la figura concreta de ambas ministras están muy desgastadas, y pueden constituir un peso muerto a la hora de solicitar el voto a los ciudadanos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en una imagen de archivo.
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