El PSOE, dispuesto a cambiar la ley del ‘solo sí es sí’ con el PP aunque eso rompa el Gobierno
Los socialistas han decidido reformar la norma sin depender de la reacción de Unidas Podemos: “Si quieren salir de la coalición, es su problema”
- El PP va a dar su apoyo
- Rebajas de pena en el 40% de las revisiones
- “Con Zapatero fue menos grave”
- Poca repercusión electoral
El Partido Socialista (PSOE) tiene decidido modificar la ley del ‘solo sí es sí’ aunque no alcance un acuerdo con su socio de gobierno, Unidas Podemos, y tenga que sacar adelante la reforma con los votos del Partido Popular (PP). “Si hay que cambiarla con el PP, se hace”, afirman con contundencia fuentes de la dirección socialista a Confidencial Digital. Pero van más allá. La determinación de los socialistas es tal que aprobarán la norma a pesar de que eso suponga la ruptura del Ejecutivo: “Es su problema”.
“Si Pedro Sánchez pacta la ley del solo sí es sí con el PP, lo pagará”, amenazó el ex líder de Unidas Podemos el pasado 30 de enero, una semana antes de que Patxi López, portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, anunciara que su grupo presentaba una reforma unilateral para frenar las rebajas de penas a futuros agresores sexuales. Pero las declaraciones de Iglesias y la posibilidad de que los ministros de Unidas Podemos decidan salirse de la coalición, no quita estos días el sueño en Ferraz, donde se mantienen inamovibles: “Ellos saben que hay que cambiarla”, aseguran a ECD.
El PP va a dar su apoyo
El PP ya presentó su propia alternativa para paliar las rebajas de condena, que superan las 500 desde que la ley del ‘solo sí es sí’ se aprobara a finales de agosto. Aunque el PSOE obvió la propuesta de los populares, el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que apoyarán la modificación que ahora plantea el grupo socialista.
Desde hace semanas, las dos fuerzas políticas que conforman el Ejecutivo trabajan para llegar a un acuerdo y presentar una propuesta conjunta para reformar la ley, pero las posturas siguen distanciadas: Unidas Podemos se niega a volver al modelo de la violencia y la intimidación como agravantes de la pena.
Los socialistas pretendían que su iniciativa se tramitara por vía de urgencia, para que se abordase la semana que viene. Este martes, el PP y Vox se postularon a favor, pero la abstención de Unidas Podemos y la negativa de Bildu y Esquerra Republicana (socios habituales del Gobierno) ha pospuesto el debate hasta el 7 de marzo: víspera del Día de la Mujer. “Da igual que se apruebe el 21 por urgencia o el 7 de marzo”, reiteran dirigentes del PSOE.
Rebajas de pena en el 40% de las revisiones
Aunque hace 6 meses que la norma entró en vigor, la revisión y rebaja de penas no se produjo hasta tres meses después. Desde entonces, el Gobierno ha preferido “esperar a que se asentase la interpretación de la norma”, según fuentes socialistas.
Así explican la demora en acometer esta reforma. “A veces la ley puede empezar interpretándose mal, con algunas sentencias que no son las deseadas; pero aquí hablamos de una parte muy importante que no se corrige, aunque hayan pasado meses. Hay un problema claro en cómo se está ejecutando la norma”, añaden. Las cifras del partido apuntan a que se están estimando el 40% de las peticiones de revisión de condena.
“Con Zapatero fue menos grave”
Desde Unidas Podemos se ha utilizado el ejemplo de la ley de Igualdad que aprobó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para defender que el problema no está en la ley del ‘solo sí es sí’, sino en la interpretación errónea de los jueces. Tras la entrada en vigor de aquella ley, decenas de jueces presentaron cuestiones de inconstitucionalidad para no aplicarla. Muchas de las demandas por maltrato fueron desestimadas.
Sin embargo, desde el PSOE alertan de que esta situación es peor: “No es como aquella vez porque ahora se están produciendo excarcelaciones”.
Poca repercusión electoral
A pesar de la urgencia por enmendar estos “efectos indeseados”, tal y como lo calificaron desde el Ejecutivo, desde Ferraz niegan que este movimiento responda a intereses electorales; con elecciones autonómicas y municipales en mayo y comicios generales, previsiblemente, a finales de 2023.
“No creemos que esto vaya a mover mucho el voto”, explican fuentes de la dirección socialista, que consideran que los problemas nacionales pasan a un segundo plano a la hora de elegir el Gobierno de una comunidad autónoma o de un municipio. “Y queda muchísimo para las generales”, apostillan.
Además, descartan que el PP se vaya a hacer con parte del voto femenino gracias a esta crisis. La formación se encuentra inmersa en la polémica sobre si reconocer o no el aborto como un derecho fundamental de las mujeres, con declaraciones contradictorias de sus dirigentes, y con Vox presentando propuesta no de ley en la Cámara baja para derogar la regulación vigente sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
