Pedro Sánchez ofrece al PP una “falsa mano tendida” para desgastar a Feijóo
El anuncio de una llamada al líder de la oposición y la disposición a reunirse en una mesa de trabajo forman parte de una estrategia para provocar tensiones en la cúpula de Génova
- “Una falsa mano tendida”
- Generar tensiones en el PP
- Confusión entre los votantes
- No se facilita el acercamiento
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no acaban de poner fecha a una reunión en La Moncloa que revelará si son capaces de sentarse y alcanzar algún acuerdo, en medio de los insultos que se intercambian todos los días el Gobierno y el principal partido de la oposición. Pero el líder del PSOE esconde una estrategia para dividir al PP.
El presidente del Gobierno lanzó la idea de esa reunión a través de los medios y, aunque han existido contactos entre su gabinete y Génova, el PP aún no ha respondido a la oferta de tres fechas para reunirse antes de final de año.
La pretensión de Sánchez es también crear una comisión de trabajo que aborde la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término “disminuido”, y la nueva financiación autonómica.
Feijóo, que exige introducir otros asuntos en el orden del día, ha mostrado inicialmente su disposición de acudir, pero su equipo no concreta un día.
“Una falsa mano tendida”
El propio Sánchez, en declaraciones en Bruselas estos últimos días, ha vuelto a insistir al dirigente popular en la necesidad de su cita en La Moncloa, diciéndole que, como jefe de la oposición, tiene “el deber” de “trabajar por el interés general”.
“Espero que cierre ya una fecha. No hay argumentos para que el PP no se siente a la mesa”, repitió.
Sin embargo, según admiten a Confidencial Digital fuentes con acceso a La Moncloa, Sánchez ofrece en realidad al PP una “falsa mano tendida”, porque el objetivo es desgastar a Alberto Núñez Feijóo.
El anuncio del presidente de que va a llamar al líder de la oposición, la disposición a reunirse con él en Moncloa, y la propuesta de crear una “mesa de trabajo”, forman parte de una estrategia diseñada por el equipo de Sánchez para generar tensiones en la cúpula de Génova, pero también a todos los niveles del Partido Popular.
Generar tensiones en el PP
En Moncloa saben que en el PP hay importantes sectores, desde diputados a dirigentes autonómicos, que ven con recelo esa predisposición de su jefe de filas a negociar e, incluso, pactar con Sánchez.
“Con este PSOE no deberíamos pactar nada”, advierte un barón territorial, que apunta a dejar “sin oxígeno” a Sánchez, sin más apoyos que los de su bloque de investidura, y anotarse las derrotas parlamentarias del Gobierno por las propias tensiones entre sus socios.
Otras fuentes populares advierten del “peligro” de intentar acuerdos con el jefe del Ejecutivo dados los precedentes, con el último intento de negociación para desbloquear el CGPJ como base. “No podemos correr riesgos”, insisten.
Confusión entre los votantes
Más allá de las posibles tensiones internas, las fuentes consultadas por ECD avisan de que ese doble discurso de Feijóo con Sánchez puede generar también “confusión” entre los votantes. “Hay que saber explicarlo”, insisten.
Semana tras semana, Feijóo ha encabezado movilizaciones multitudinarias en las que situaba al PP como único “dique de contención” en defensa de las instituciones, el Poder Judicial e, incluso, la democracia, frente a las actuaciones de Pedro Sánchez.
Prometió, de hecho, una legislatura de tierra quemada, donde la posibilidad de grandes acuerdos entre PSOE y PP se daba por extinta.
“Cuando el independentismo le falle, no me busque”, advirtió Feijóo a Sánchez, durante el debate de investidura del líder socialista.
No se facilita el acercamiento
En la dirección popular piensan que este movimiento de Pedro Sánchez es una “cortina de humo” para “tapar la amnistía”, y que el Gobierno, en ninguna de sus actuaciones, “siembra” para que sea posible un acercamiento.
Dirigentes de la cúpula del PP se remiten al señalamiento de jueces por parte de Junts –(que el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, no han tenido más remedio que censurar), a las comisiones de investigación sobre supuesto lawfare contra el independentismo, y el anuncio de que los socialistas navarros apoyarán en Pamplona una moción de censura que convertirá en alcalde al candidato de EH Bildu.
Este jueves en Bruselas, Feijóo lo calificó de “pacto miserable”. Cargó también contra la intervención de Pedro Sánchez en la Eurocámara, en la que respondió duramente al líder de los populares europeos, Manfred Weber, muy implicado en la estrategia de Génova contra la amnistía, sacando a colación el nazismo en Alemania.
