Sánchez rectifica y abandona la campaña contra los medios, a los que había acusado de estar manejados por “poderes ocultos”
La dirección del PSOE le ha aconsejado un cambio de estrategia: los necesita para vender los logros del Gobierno de cara a la campaña electoral
- Sorpresa entre los analistas y la prensa
- Abandona la campaña contra los medios
- “Poderes ocultos” empresariales y mediáticos
- Estrategia de fondo de Sánchez
- Los “cenáculos de Madrid”
Pedro Sánchez defendió a la prensa durante la moción de censura frente a los ataques de Santiago Abascal. Esta actitud tiene una explicación. Moncloa y Ferraz han aconsejado al presidente abandonar la campaña contra los medios, a los que venía acusando en los últimos meses de estar manejados por “poderes ocultos”. La mirada está puesta ahora en la campaña electoral que está a punto de arrancar.
El líder de Vox comenzó su intervención en defensa de la moción de censura arremetiendo contra toda la prensa y los medios de comunicación en general. Habló de “manipulación” y “traducciones torticeras”, y de titulares, editoriales y comentarios de tertulianos ya escritos, dictados y “comprados” por los partidos.
Y enumeró algunos de los comentarios despectivos que, a su juicio, se habían vertido contra la moción en los últimos días. Vox ha intentado justificar la utilidad de la iniciativa explicando que le ha permitido comunicarse directamente con el electorado sin la mediación de los periodistas, a muchos de los cuales tiene vetados en sus actos de partido.
Sorpresa entre los analistas y la prensa
Pero también llamó la atención la intervención del presidente del Gobierno sobre este punto. Pedro Sánchez defendió a la prensa de forma tajante frente a los ataques de Abascal. “Los medios en España son libres e independientes. Se lo dice alguien que recibe muchos ataques, que pueden albergar en sus editoriales una opinión, pero sus trabajadores ejercen su trabajo de medios independientes”, replicó el presidente.
Una defensa que Sánchez podía haberse ahorrado, en consonancia con la estrategia contra los medios que viene desplegando en los últimos meses, y que por eso sorprendió a no pocos analistas y profesionales que cubren habitualmente la información del Gobierno.
Abandona la campaña contra los medios
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, la dirección del PSOE definió el pasado sábado, en el último Comité Federal presidido por Pedro Sánchez, la estrategia del partido de cara al ciclo electoral que se avecina.
Y una de las conclusiones a las que se llegó, aseguran fuentes internas, es que el PSOE debe adoptar un cambio en este punto ante la evidencia de que el Gobierno no consigue vender sus logros. Eso aconseja abandonar la campaña contra los medios de comunicación a los que el propio Sánchez ha venido acusando de estar manejados por “poderes ocultos” empresariales y mediáticos.
La dirección del PSOE acordó así centrarse únicamente en destacar en los próximos meses los logros y los éxitos de la gestión del partido al frente del Gobierno, en lugar de buscar rivales ocultos y conspiradores, que la opinión pública pueda interpretar como una artimaña para intentar justificar una debacle electoral.
“Poderes ocultos” empresariales y mediáticos
“Somos un Gobierno muy incómodo y molesto para una serie de poderes ocultos en nuestro país que tienen intereses oscuros. Se quiere volver a un viejo orden”. Esta fue la afirmación que realizó Pedro Sánchez hace unos meses en una entrevista con Àngels Barceló, en la Cadena SER.
Cuando se le pidió durante esa entrevista que “nombrara” a esos poderes, optó por aludir a que “hay dos partidos que no son autónomos”, y presumió de haber “cortado el paso” a la “derecha política y mediática” con la moción de censura. Nombres, ninguno.
Más aún. Relacionó con esos “poderes” y sus objetivos “oscuros” la sustitución de Pablo Casado como presidente del PP. “Hemos visto hace muy poco tiempo cómo el líder del principal partido de la oposición denunciaba un caso de corrupción en su partido y en dos días le fulminaron, le cortaron la cabeza y pusieron a otra persona”. De nuevo, sin nombres.
Estrategia de fondo de Sánchez
Hay que tener en cuenta que esas afirmaciones no fueron fruto de un desahogo o de una improvisación de Pedro Sánchez, sino que la convirtió en una estrategia perfectamente calculada. La teoría de los “poderes ocultos” que quieren impedir el trabajo del gobierno parecía que iba a ser el ‘leit motiv’ de los socialistas en lo que quede de legislatura.
En distintas intervenciones, Sánchez ha venido afirmando que “este es un Gobierno muy incómodo para determinados poderes económicos, que tienen sus terminales mediáticas y políticas” y que intentan acortar la legislatura del primer Gobierno de coalición progresista.
“Mi Gobierno -ha repetido- es golpeado por los poderes económicos y sus terminales mediáticas”. Una expresión, la de las “terminales mediáticas”, que ya utilizó en su día Pablo Iglesias.
Los “cenáculos de Madrid”
El presidente del Gobierno ha atribuido también en los últimos meses a “los cenáculos de Madrid” los rumores sobre sus proyectos de saltar a la política internacional, dejando España. Lo ha adjudicado a “los señores con puro” que deciden: “Vamos a contar que se quiere ir”.
Pero el presidente nunca ha denunciado con nombres y apellidos esos “poderes ocultos” que ha mencionado, capaces de condicionar secretamente el rumbo del país al margen de los vías democráticas y legales.
Algunos analistas hablan de una vieja artimaña, que recuerda aquellos tiempos en que, para ganar las elecciones, los socialistas sembraban entre los jubilados el miedo a perder las pensiones porque llegaba la derecha.
