Cómo será la exhumación de los restos de Franco

Antes de Navidad, en torno al 22 de diciembre, los restos mortales de Franco saldrán del Valle de los Caídos. Es, al menos, la voluntad del Gobierno, que para proceder al levantamiento ha puesto en marcha un decreto ley que tendrá que ser debatido en el Congreso de los Diputados.

Así lo aprobó el Ejecutivo el pasado viernes, 31 de agosto, y durante la tramitación en el Congreso las partes interesadas podrán presentar alegaciones. Es el caso de  la familia Franco, que ya lo ha hecho, según ha sabido Confidencial Digital, y de los monjes benedictinos que habitan la abadía del Valle. Tienen hasta el 21 de septiembre para presentar el escrito ante el Ministerio de Justicia.

Un complicado proceso técnico

La exhumación de los restos de Franco, de la sepultura existente en el presbiterio de la basílica del Valle de los Caídos, no será un proceso sencillo. Según ha sabido Confidencial Digital, de fuentes conocedoras del asunto, los trabajos llevarán en torno a una hora y media de duración.

De acuerdo con esas fuentes, y con personas que participaron en el entierro del dictador en 1975, la exhumación se desarrollará de la siguiente manera:

-La primera fase será el acondicionamiento previo de la basílica, mediante la instalación de rampas para permitir el descenso del féretro, una vez extraído de la tumba, hasta el vehículo que lo transportará fuera del recinto del valle.

-Lo más complicado será levantar la lápida de granito que cierra la tumba. Pesa 1.500 kilos y la piedra procede de la misma cantera utilizada para la lápida de José Antonio Primo de Rivera.

-Tras un proceso previo de alicatado, para removerla será necesaria una grúa

-La grúa deberá ser desmontable, ya que tendrá que ser montada en el interior de la basílica.

-Será suficiente con que esté compuesta de un brazo engarzado al motor. A su vez el motor deberá estar colocado en un vehículo, para poder maniobrar con la lápida enganchada.

-Una vez levantada la losa, se procederá a la extracción del ataúd.

-Un paso que también puede presentar complicaciones, porque está fabricado en madera, material que se deteriora con el paso del tiempo. Si se mueve sin las debidas precauciones, una mala manipulación puede afectar al cadáver.

-Se sacará utilizando cuerdas y cadenas, de las que tirarán los operarios allí destinados.

-Cuando se encuentre ya fuera, el féretro será abierto.

-Se extraerán de él los restos de Franco, que serán trasladados a un recipiente de metal.

-Esta maniobra será posible porque ya en 1975 se introdujo al dictador en una moldura extraíble forrada en tela en el ataúd de madera.

-No será necesaria la presencia de un forense para comprobar que el cadáver corresponde al general.

-A continuación, los restos de Franco serán llevados a un vehículo, que descenderá por las rampas previstas hasta llegar hasta la entrada del Valle de los Caídos.

-Después, se dirigirá al Centro Nacional de Toxicología, a donde será trasladado si aún no se ha decidido dónde reposará el dictador.

-En caso de que ya esté elegido el lugar final, se procederá a su rápido enterramiento en dicha localización, que puede ser el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, donde quiso ser enterrado el general.

-La familia Franco tiene allí un mausoleo, donde está enterrada su mujer, Carmen Polo,.

-En ese cementerio se encuentran también las tumbas del almirante Carrero Blanco y del presidente del Gobierno Arias Navarro.

-Los operarios trasladarán la lápida a un almacén de Patrimonio Nacional, hasta que se decida qué hacer con ella, si almacenarla en un lugar designado, o bien será destruida.

-Finalmente, los operarios procederán a limpiar la basílica de los restos de cascotes y polvo que se hayan producido como resultado de los trabajos.

-Igualmente, procederám a la reubicación de los muebles que se hayan tenido que desplazar para la maniobra: bancos y demás mobiliario religioso.

No se sabe si se tapará el agujero

Las fuentes consultadas por ECD no saben precisar si el hueco que quedará tras la retirada de los restos de Franco será inmediatamente cubierto o si se dejará a la vista de manera provisional.

Para todas estas actividades serán necesarios un total de alrededor de 30 operarios, calculan las fuentes consultadas, algo que ha avalado Patrimonio Nacional.

En cuanto a la duración, las previsiones se sitúan en torno a la hora y media para el levantamiento de la losa y la salida del féretro.

Y transcurrirá en torno a una mañana completa hasta que los empleados abandonen definitivamente el Valle de los Caídos, con la basílica limpia y ordenada.