Sumar tampoco llega a las catalanas: no tendrá estructura y se encomienda a los comunes

El adelanto electoral coge a la formación de Yolanda Díaz en mitad de su construcción interna, pero la alianza con En Comú Podem camufla su debilidad orgánica

  1. Escudarse en los comunes, una fuerza asentada
  2. Cuartos comicios sin estructura territorial
  3. Un proceso que ha acelerado en los últimos meses
Miembros del equipo de Yolanda Díaz en un acto del partido.

El adelanto electoral en Cataluña supone un nuevo imprevisto para Sumar. La formación liderada por Yolanda Díaz ha acelerado en los últimos meses su proceso de construcción interna. El pasado sábado se ratificó al liderazgo de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y de su equipo al frente del Grupo de Coordinación y de la Ejecutiva de Sumar. Pero la argamasa del frente amplio que aspira a edificar aún se encuentra en construcción. No se han establecido organigramas territoriales ni se han asentado las bases en las autonomías y Sumar tendrá que afrontar de nuevo unos comicios sin primarias y apoyándose en uno de los 15 socios aglutinados bajo la marca: En Comú Podem.

El partido dirigido por Jessica Albiach se postula como clave para desatacar el panorama postelectoral y dar la posibilidad de gobernar al Partido Socialista de Cataluña —aunque, según las encuestas publicadas, será necesario también el apoyo de Esquerra Republicana—.

Escudarse en los comunes, una fuerza asentada

Sumar se encomienda a los comunes: una de las formaciones que antes acordó concurrir junto a Díaz a los comicios generales del pasado 23 de julio. La sintonía entre Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona con En Comú, y Díaz siempre ha sido máxima. Pero el adelanto electoral ha dificultado esta cercanía: aunque Sumar respalda la decisión de Albiach de no aprobar los Presupuestos catalanes pactados entre ERC —que preside el Govern— y el PSC, en Ferraz no gustó nada la decisión y esperaban más control por parte de Díaz en las fuerzas territoriales que se engloban actualmente en Sumar, como adelantó ECD. Este movimiento de los comunes tumbó las cuentas autonómicas y provocó el adelanto electoral anunciado horas después por el president, Pere Aragonès.

Aunque este anticipo de los comicios coge por sorpresa a Sumar y sin un asentamiento ni estructura definidas en Cataluña, su alianza con los comunes frena todo pesimismo. En Galicia no llegaron a tiempo: nombraron portavoz en el Congreso meses antes de las elecciones a Marta Lois para aumentar su popularidad de cara a los comicios, pero la falta de asentamiento desembocó en batacazo electoral. Se quedaron fuera del parlamento gallego y el Partido Popular revalidó su quinta mayoría absoluta consecutiva.

Líderes y simpatizantes de Sumar en un acto de la formación.

Pero la situación resulta muy distinta con Cataluña. En Comú Podem lleva años trabajando en el territorio, ya gobernó Barcelona y ha ocupado un papel fundamental en la elección del socialista Jauma Collboni como nuevo regidor de la ciudad condal.

Una posición de poder que también tienen en la Generalitat: tanto es así que de su voto han dependido los Presuspuestos de los dos últimos años y ahora aspiran a ser la llave del Gobierno catalán. Una fortaleza que eleva las perspectivas electorales en Sumar e incluso aspiran a entrar en el Govern: “Habrá tripartito”, afirman fuentes de la formación a ECD.

Cuartos comicios sin estructura territorial

No es la primera vez que Sumar afronta unas elecciones con la estructura interna a medio hacer. El adelanto electoral del 23-J, anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por sorpresa tras los malos resultados del 28-M, también cogieron a contrapié a la formación de la titular de Trabajo. Díaz llevaba casi dos años inmersa en el “proceso de escucha”, sin dar el paso a presentarse como candidata ni avanzar en la creación orgánica del partido. Fue en el acto de Magariños, en marzo del año pasado, cuando lo anunció, pero tampoco se aceleró el proceso de construcción. Cargos medios de Sumar ya pidieron entonces mayor premura para configurar los engranajes de lo que sería una coalición electoral.

Pero tras los comicios, las investiduras, y el adelanto en Galicia, Sumar no ha podido avanzar, prácticamente, hasta que se constituyó el Gobierno. Para entonces, ya tenían a la vista los tres comicios fechados más, ahora, las elecciones catalanas. En tan solo un año, cinco procesos electorales en los que Sumar no ha tenido estructura interna ni aparato de partido: las elecciones autonómicas, las generales, las gallegas, las vascas, las catalanas y las europeas. Aunque fuentes de Sumar aseguran a ECD que confían en que la mayor parte de la estructura esté consolidada para los comicios comunitarios de junio.

Un proceso que ha acelerado en los últimos meses

Sumar ha pisado el acelerador en las últimas semanas. La dirección es consciente de que la construcción orgánica del partido ha coincidido con varios comicios y que debe edificar cuanto antes el partido desde dentro. El pasado sábado se celebró la primera Asamblea fundacional de Sumar, se aprobaron los tres documentos fundamentales: la ponencia política —que fija las bases ideológicas de la formación—, la organizativa —que reglamenta las normas y el funcionamiento interno como organización política— y el código ético.

 

Desde hace meses, Sumar ha creado grupos en cada provincia para que vayan asentándose y construyendo el partido desde abajo. También ha abierto un portal de comunicación directa con los inscritos para que dejen sus propuestas y también ha celebrado decenas de encuentros con sus simpatizantes donde ha debatido las líneas políticas de la formación.

El proceso constituyente terminará en otoño, según calculas fuentes del partido.

El ministro de Cultura y miembro de la dirección de Sumar, Ernest Urtasun.

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