Obesidad infantil en España: ¿cómo podemos abordar este desafío?
La obesidad infantil en España es todo un reto para los médicos
La obesidad infantil sigue siendo una preocupación creciente en España, desafiando la salud pública y representando aproximadamente el 10% del gasto público en salud, según datos de la OECD.
A pesar de esta realidad alarmante, las medidas implementadas hasta ahora no han logrado abordar de manera integral y efectiva esta problemática.
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una patología multifactorial compleja, como destaca la doctora Susana Monereo. La ingesta calórica, que abarca no solo azúcares sino también grasas y sal, junto con la actividad física, contribuye a esta problemática de salud pública.
Sorprendentemente, los refrescos representan solo el 2,1% de las calorías ingeridas por la población española, mientras que otros productos, como yogures bebibles o leches fermentadas bebibles, con mayores niveles de azúcar, pasan desapercibidos.
Prevención contra la obesidad
Cataluña, por ejemplo, tomó la iniciativa en 2017 con la introducción del Impuesto sobre Bebidas Azucaradas Envasadas (IBEE). Sin embargo, los resultados hasta el momento han sido insuficientes para frenar la prevalencia de la obesidad y la diabetes entre la población catalana. Datos de la Encuesta de Salud de Catalunya (ESCA) revelan un aumento significativo de casos de obesidad en 2018 y 2019, a pesar de la implementación del impuesto.
La efectividad del IBEE, basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sido cuestionada. Incluso si se certificara una disminución en el consumo de refrescos, ¿puede vincularse directamente con la reducción de las tasas de obesidad y diabetes tipo 2? La realidad, según los datos disponibles, sugiere que la relación es más compleja de lo que podría sugerir una medida focalizada en un solo producto.
Resultados similares provienen de experiencias en México, donde un impuesto a los refrescos, implementado en 2014, no logró cambiar de manera sostenible los hábitos de consumo de la población. Después de una reacción inicial, se observó un retorno al consumo habitual, evidenciando la necesidad de enfoques más holísticos.
España Salud, como representante del sector médico y nutricional, aboga por abordar la obesidad infantil con medidas integrales y multidisciplinares. La evidencia reciente de la OMS revela tasas de sobrepeso y obesidad por encima del 40% en España, Italia, Grecia y Portugal entre los menores de 7 a 9 años.
José Manuel Moreno Villares, experto en nutrición y miembro de España Salud, destaca la importancia de considerar parámetros críticos, como la evolución de los índices de sobrepeso y obesidad, así como las tasas de diabetes tipo 2. Además, señala que los edulcorantes de bebidas refrescantes, con un bajo consumo en España, no representan riesgos y pueden ser una solución para los niños que prefieren lo dulce.
En el próximo informe Aladino, se espera que la Administración española presente medidas fiscales para desincentivar ciertos comportamientos alimentarios y controlar la publicidad dirigida a menores.
Es imperativo adoptar estrategias que promuevan una ingesta calórica coherente, fomenten la actividad física y motiven la innovación en la industria alimentaria.
La obesidad infantil persiste como un desafío de salud pública en España, y es fundamental abordarlo con enfoques más amplios y eficaces que las medidas actuales. La salud de las generaciones futuras depende de nuestro compromiso y acción hoy.
Para obtener más información sobre la relación entre la obesidad infantil y las medidas propuestas, puedes visitar España Salud.
