Alarma en la seguridad del Estado por los grupos de WhatsApp de Carmen Calvo

Han avisado repetidas veces a los miembros del Gobierno de que no utilicen esa aplicación de mensajería porque es “vulnerable” y puede ser interceptada

Pere Aragonés, Elsa Artadi, Carmen Calvo y Meritxell Batet.
Pere Aragonés, Elsa Artadi, Carmen Calvo y Meritxell Batet.

La vicepresidenta admitió esta semana que, como parte del proceso de negociación con el Govern de la Generalitat, mantiene un grupo de WhatsApp con Elsa Artadi -consellera de Presidencia- y con Pere Aragonés, vicepresidente catalán.

“Lo tenemos para decirnos: ¿Te puedo llamar a las cuatro? Y tú le dices: No, porque a las cuatro estoy en el Senado, llámame a las seis”, aseguró Calvo, restando importancia tras las reacciones de sorpresa que se produjeron en el estudio radiofónico.

La revelación de Carmen Calvo en los micrófonos de la Cadena SER ha causado sorpresa en la opinión pública, por entender que quizás no sea el mejor canal de comunicación para temas tan complejos y sensibles como es el desafío independentista.

Pero donde especialmente ha llamado la atención estas palabras ha sido entre miembros de la seguridad del Estado, concretamente en los encargados de proteger la inviolabilidad de las comunicaciones del Gobierno.

“Es una barbaridad”

ECD ha podido contactar con un alto funcionario, encargado de estas cuestiones, quien admite que la revelación de Calvo ha causado impacto a él y a la organización pública para la que trabaja, que prefiere no sea citada explícitamente en esta información.

“Es una barbaridad. Les hemos dicho -a los miembros del Gobierno- por activa y por pasiva que el WhatsApp es una herramienta inadecuada para mantener conversaciones sobre cuestiones que afectan al Estado”. Y la de Cataluña, creen, es una de ellas.

La advertencia parte de la base de que “WhatsApp no es una herramienta segura, por mucho que sus mensajes sean encriptados, ya que copias de los mensajes quedan almacenados en servidores situados en el extranjero”, explican. Y lo que es peor, fuera de la Unión Europea, por lo que no se aplican las leyes comunitarias de protección de datos sino las de Estados Unidos -donde se localizan los servidores-.

Al alcance de ciberdelincuentes y servicios de inteligencia

De esta forma, el control de seguridad queda fuera del alcance del Estado. “Si quisieran, un servicio de inteligencia extranjero o un grupo de ciberdelincuentes podría acceder a las conversaciones y poco podríamos hacer”.

De hecho, gobiernos de países como Francia han advertido a sus altos funcionarios de que la famosa aplicación de mensajería instantánea no es segura. El gobierno galo lleva un año poniendo a prueba una aplicación encriptada propia, diseñada para este tipo de conversaciones entre miembros del Estado.

 

Escándalos como el de Facebook (dueño de WhatsApp) y Cambridge Analytica, que supuso la vulneración de la privacidad de varios millones de usuarios, respaldan más aún la preocupación de los técnicos de la seguridad del estado.

A los dirigentes catalanes también se les avisó

Utilizando la vía del WhatsApp, los miembros del gobierno catalán también estarían contraviniendo las directrices que les marcó la Agencia Catalana de Protección de Datos (APDCAT).

Este organismo autonómico remitió a la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento un informe desaconsejando vivamente el uso de esta app por los riesgos que supone en cuanto a privacidad de las comunicaciones.

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