España es el segundo país europeo que más paga a grupos yihadistas por rescates

España es el segundo país de la Unión Europea que más secuestrados ha tenido a manos de grupos terroristas en Oriente Medio y el norte de África en la última década. Un estudio del Grupo de Estudios en Seguridad Internacional (GESI) de la Universidad de Granada cifra en al menos 15 millones de euros el gasto español en liberar a estos retenidos por grupos yihadistas, un dato que sólo supera Francia.

Con gran opacidad y discreción, nuestros servicios de inteligencia han localizado, negociado y pagado a organizaciones terroristas por liberar a nacionales secuestrados, la mayoría de ellos periodistas y cooperantes. En ocasiones, esta política provoca un "efecto llamada" entre los grupos terroristas para interceptar ciudadanos de los países que, como España, ofrecen un rescate.

Ahora, el investigador Alberto Caballero y el Capitán del Ejército de Tierra Rómulo Crespo, autores del estudio publicado por el GESI, desglosan el gasto de unos 15 millones en rescates durante la última década, la mayoría (80%) desembolsado por el gobierno y el resto por entidades privadas. Francia lidera la lista con más de 50 millones de euros.

En el caso español, a estas cifras podría añadirse el pago por algunos secuestros sobre los que se desconoce el modo de resolución. Tampoco se incluyen los 10 millones de euros que, según varios medios de comunicación turcos, se gastó el gobierno en el rescate de Antonio Pamliega, Ángel Sastre y José Manuel López, retenidos durante diez meses por Al-Nusra en Siria en 2015.

Tal y como explica el estudio, el dinero de los rescates en el extranjero sale de los fondos reservados del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En años como 2012, el centro destinó casi la mitad de la partida a financiar este tipo de desembolsos. Los Presupuestos Generales del Estado para 2019, ya rechazados por el Congreso de los Diputados, preveían destinar 19 millones de euros a los fondos reservados del CNI.

Otros estados como Reino Unido, Holanda o Suecia no pagan por rescatar a sus nacionales, algo que además censuran la ONU, la OSCE y la Unión Europea. El Consejo de la UE rechazó en 2014 el pago de rescates a organizaciones terroristas en el extranjero y el Consejo de Seguridad de la ONU dictó por unanimidad una resolución instando a los países a prohibirlo.

Entre las razones que lo desaconsejan, además del propio gasto, el informe recoge que estos desembolsos sirven como fuente de financiación del terrorismo y producen un "efecto llamada" que propicia el secuestro de más ciudadanos del país en cuestión.

El trabajo concluye que, aunque las capacidades de nuestras unidades militares de élite para realizar intervenciones de rescate por la fuerza"están fuera de toda duda", en la mayoría de casos puede ser preferible pagar el rescate. Las razones son, principalmente, las limitaciones legales y operativas de nuestras fuerzas armadas para intervenir fuera de nuestras fronteras y que las posibilidades de sufrir bajas propias se reducen sustancialmente.