La inmigración ilegal bate récords en 2018: crece un 129%
Hasta el 30 de noviembre habían entrado de forma irregular en España 59.048 personas, frente a las 27.810 de todo el año 2017, cuando ya se registró un pico
En las recientes elecciones autonómicas celebradas en Andalucía, Vox consiguió irrumpir con fuerza en el reparto de escaños del Parlamento regional con un discurso que, entre otros puntos clave, insistió en proponer la expulsión de los inmigrantes en situación irregular y el endurecimiento de las distintas medidas que existen para evitar la llegada ilegal de extranjeros a territorio español.
El partido de Abascal utilizó este discurso en un año, 2018, en el que el Gobierno de Pedro Sánchez hizo bandera de la actitud contraria. Nada más llegar al poder, quiso mostrar su perfil más solidario tomando la decisión de acoger en un puerto español -Valencia- al barco ‘Aquarius’ en el que viajaban varios centenares de personas procedentes de las costas de Libia.
Pese a que España no ha sufrido una oleada constante de embarcaciones con refugiados como sí han experimentado Grecia e Italia en los últimos años, la llegada irregular de inmigrantes, sobre todo a las costas mediterráneas, también se ha notado más este año 2018 en España.
Más del doble del año pasado
Confidencial Digital ha consultado las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior, concretamente el último “informe quincenal de llegadas de inmigrantes irregulares a España por vía marítima y terrestre”, que se cerró con datos del 30 de noviembre.
La comparación con el año pasado permite apreciar que en 2018 el flujo de inmigración ilegal a nuestro país se ha disparado, pese a que siga sin llegar a los niveles antes citados de otros países europeos.
En total, en los once meses que van de enero a noviembre entraron en España 59.048 inmigrantes ilegales, cuando en el mismo período de 2017 la cifra fue de 25.786. Eso supone un aumento del 129%. De hecho, a falta de un mes completo, ya dobla los 27.810 inmigrantes que llegaron a España sin papeles en todo el año pasado.
Cabe añadir que ya en 2017 se duplicó el número respecto a 2016, cuando también hubo un fuerte incremento. Por tanto, cabe concluir que desde hace unos años el aumento de la llegada ilegal de personas al territorio español está creciendo de forma importante, batiendo récords dejando de lado el pico de la crisis de los cayucos, en torno a 2006.
Suben más los inmigrantes que los barcos
De los datos que proporciona el Ministerio del Interior destaca también la desproporción entre el crecimiento de embarcaciones que llegan a nuestras costas y el número de personas que van en ellas. A finales de noviembre, el número de embarcaciones había crecido un 65%, pero la subida del total de personas que entraron de forma irregular por vía marítima fue del 165%.
Por territorios, el mayor aumento lo ha notado este año Canarias, con un 213% más: de 403 personas a 1.263. En Ceuta y Melilla el crecimiento ha sido del 80% y el 77%, respectivamente, pero en Andalucía, donde se concentra el grueso de las llegadas e interceptaciones de embarcaciones, subió un 167%.
Por contra, la vía terretre de entrada ilegal no gana demasiado flujo. Sólo creció un 6,%, en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos.
