Activistas de la kale borroka instruyen a los CDR
Informes policiales advierten de que radicales del País Vasco están enseñando a sus ‘socios’ catalanes cómo organizarse y técnicas de violencia callejera
Los CDR se han convertido en una amenaza real para la seguridad en Cataluña y el resto de España. La operación de la Guardia Civil del martes sirvió para demostrar que los integrantes detenidos tenían material explosivo y preparaban un ataque el 1-O. Su alta capacidad organizativa, y sus conocimientos en la fabricación de Goma-2 han puesto en alerta a los servicios de información.
De hecho, tal y como reconocen al Confidencial Digital fuentes próximas a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, el material incautado hace tres días ha confirmado la existencia de una “potente infraestructura” por parte de los CDR y una “voluntad de infligir daño” que se lleva apuntando, desde hace tiempo, en los informes policiales.
Una evolución peligrosa
Este diario ha tenido acceso a alguno de los dossieres realizados por la Policía sobre los CDR más recientes. Y en los mismos se apunta a la peligrosa evolución protagonizada por los Comités de Defensa de la República desde su creación.
Se destaca que nacieron para tratar de facilitar la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, pero que han “evolucionado hacia la violencia de carácter radical”.
De hecho, en esos informes se habla de varias “fases” en la mutación de los CDR, que empezaron casi como unos activistas a favor del referéndum y pasaron, después, a constituirse como “grupos violentos callejeros”.
De ahí, “pasaron a convertirse en una verdadera kale borroca”, hasta el salto final confirmado por las operación que ha permitido “incautar precursores para fabricar explosivos”.
Infiltrados de la kale borroka
Esta referencia a la kale borroka no es casual. Las fuentes consultadas por ECD explican que a los servicios de información de la Policía Nacional les consta la “presencia” de antiguos líderes de la violencia callejera del País Vasco en los CDR.
Desde hace meses, añaden, “se investiga la conexión entre los Comités de Defensa de la República con los activistas de la izquierda abertzale”. De esas pesquisas, “se tiene constancia que ex cabecillas de la kale borroka están colaborando en tareas organizativas”.
De hecho, la información que posee la Policía Nacional es que los radicales vascos que se han trasladado a Cataluña han sido integrados “en la cúpula” de los CDR:
-- “Son los que diseñan la estructura organizativa por territorios y los que están enseñando a los integrantes técnicas de violencia callejera y boicot de grandes infraestructuras, como cortes en las autopistas o en el Metro”.
Además, la presencia de integrantes de la kale borroka explica el hallazgo de material explosivo en la operación de la Guardia Civil: “Son expertos en la fabricación de cócteles molotov y Goma-2. Era su marca particular en el País Vasco, y ahora, también”.
Anarquismo asambleario como en Euskadi
Otra prueba de la infiltración de la kale borroka en los CDR es la forma de reclutar y organizar a los nuevos integrantes de la plataforma.
Su estrategia es “impulsar un anarquismo asambleario de carácter local”. De hecho, su modus operandi es “organizar pequeñas asambleas de barrio o comarca”, para después instruir a sus integrantes con el objetivo de que puedan “funcionar” como un organismo autónomo.
Según los datos de la Policía, los CDR cuentan con coordinadoras regionales, formando una red que se comunica a través de diversas redes sociales de forma directa. De hecho, se calcula que tienen constituidos unos 300 “Comités” en toda Cataluña y alguno más en Baleares y Valencia.
