Nuevo desafío para las empresas: dos de cada tres empleados que teletrabaja no saben cómo defenderse de hackeo
Un informe de la consultora de ciberseguridad Proofpoint señala que menos de la mitad forma a sus empleados en ciberseguridad y un 70% de las compañías mantendrá el trabajo remoto
El teletrabajo ha venido para quedarse. Más del 70% de empresas españolas mantendrá la opción del teletrabajo, sin embargo, no todas están preparadas para afrontar las amenazas derivadas del trabajo remoto.
Según un informe de Proofpoint, tan solo uno de cada tres empleados que teletrabajan han recibido formación por parte de su compañía en ciberseguridad. Dos de cada tres no están preparados para enfrentarse a posibles hackeos.
Otro problema que surge es que los trabajadores españoles usan sus dispositivos de trabajo para responder emails personales, buscar ofertas y comprar productos, entre otras prácticas, lo que puede acarrear riesgos.
El 22% de empleados piensa que la emplea bloquea correos maliciosos
Durante 2020, el 87% de las empresas españolas necesitó que sus empleados se acogiesen al teletrabajo, pero el 36% ofreció formación a sus usuarios para que trabajasen de forma segura.
Algunos datos resultan revelan el peligro que entraña no preparar a los trabajadores: aunque el 60% es consciente de que debe sospechar ante cualquier email no solicitado, el 22% piensa que va a ser su empresa quien bloquee directamente los correos maliciosos.
Por otra parte, el 35% de empleados españoles afirma que su organización sanciona a aquellos que caen regularmente en ataques de phising. Entre las sanciones se encuentran: asesoramiento por parte de los equipos de seguridad (60%), acciones disciplinarias como advertencias de recursos humanos (51%) o la retirada de permisos de acceso a sistemas (43%).
¿Qué ocurre cuando una empresa sufre un ciberataque?
Como ya contamos en estas páginas, la mayor parte de empresas españolas que sufre un ciberataque paga el rescate para liberar la información.
Ya no sólo se pide rescate por poder acceder a los datos encriptados, también se amenaza con difundir los datos obtenidos en internet o con venderlos a la competencia.
Las pymes son quienes sufren estos ataques principalmente, llegando a desembolsar entre 300 y 500 euros por ataque.
De hecho, las pymes según datos del INCIBE, son el grupo de empresa que más ataque informáticos sufre ya que "no tienen soluciones de seguridad desplegadas". Esto es debido a que muchas pequeñas firmas no tienen presupuesto ni capacidades ni tienen personal para contar con departamentos específicos de ciberseguridad como las grandes empresas.
