La Policía va a tener que invertir más dinero en el renting de los coches patrulla por la falta de repuestos para los automóviles
Sube un 60% el importe que pagará a la empresa que le alquile los vehículos, respecto al precio que puso en la licitación del pasado verano que quedó desierta por falta de ofertas
- Contrato desierto en verano
- Encarecimiento de los automóviles
- De 974 a 1.573 euros
- Menos contaminantes
- Quejas y problemas con el renting
La Dirección General de la Policía lo vuelve a intentar con el arrendamiento de 334 coches híbridos para utilizarlos como ‘zetas’, los coches patrulla de la Policía Nacional.
A través de la División Económica y Técnica, ha licitado el “Suministro en régimen de arrendamiento de 334 turismos tipo ‘Z’ híbridos para la Dirección General de la Policía”.
En la documentación del contrato consultada por Confidencial Digital se indica que el objeto es “el suministro, en régimen de arrendamiento (Renting) de turismos radiopatrulla tipo ‘Z’ nuevos, con sus correspondientes kits policiales, y con kilometraje ilimitado, con destino a la Dirección General de la Policía, con motivo de la finalización del contrato existente de renting, mediante el cual la Dirección General de la Policía tiene alquilados 334 turismos radiopatrulla tipo ‘Z’ (167 diésel y 167 gasolina)”.
Contrato desierto en verano
La Policía va contratando cada cierto tiempo el renting de cientos de coches patrulla para las unidades repartidas por toda España.
El año pasado, lanzó uno de estos contratos: “Con motivo de la finalización del contrato de 334 turismos radiopatrulla tipo ‘Z’ el 30 de septiembre de 2022, la Dirección General de la Policía tramitó expediente para el suministro en régimen de arrendamiento (renting) de 334 turismos tipo ‘Z’ en un solo lote con motorización híbrida, por importe total de 15.615.969,60 euros, cuya fecha prevista de entrada en vigor era el 1 de octubre de 2022”.
El anuncio de licitación se publicó en el Boletín Oficial del Estado el 30 de junio de 2022, tres meses antes de que acabara el contrato. El plazo de presentación de ofertas acabó el 15 de julio, y la Dirección General de la Policía se encontró con que “a la finalización del plazo, ninguna empresa ha presentado oferta, por lo que el expediente ha quedado desierto”.
Encarecimiento de los automóviles
Ahora, la División Económica y Técnica de la Dirección General de la Policía vuelve a intentar contratar ese arrendamiento. Pero se ha visto forzada a subir el precio que ofrece pagar por el renting de cada coche.
“Se hace inevitable tramitar un nuevo expediente ajustando los nuevos precios a la situación actual”, y explica los motivos del encarecimiento: “Dada la escasez mundial de semiconductores originada por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, además de todos los problemas derivados de la crisis por el conflicto de Ucrania, está afectando gravemente a la industria automovilística por la imposibilidad de disponer de determinados componentes”.
Todo esto ha provocado “un alto encarecimiento de los nuevos vehículos debido al aumento del precio de metales como el níquel, el paladio o el aluminio, al estar la industria afectada por problemas de aprovisionamiento”.
De 974 a 1.573 euros
En esta ocasión, la Policía dispone de una partida presupuestaria de 25.218.336 euros.
Ha decidido fijar unos precios máximos de 1.573 euros al mes por cada turismo radiopatrulla tipo ‘Z’ híbrido: 1.300 euros, más el 21% de IVA que son 273 euros.
El precio que estableció en la licitación que lanzó el pasado mes de junio era inferior: 805 euros más IVA, que se quedaba en total en 974,05 euros.
Por tanto, en nueve meses (de junio de 2022 a marzo de 2023), la Dirección General de la Policía ha subido en un 61,4% el precio máximo por coche patrulla que está dispuesta a pagar para arrendar 334 vehículos: 598,95 euros más al mes por coche.
Y todo ello debido a la escalada de los precios de los vehículos, por los problemas que está habiendo en España y otros lugares para suministrar coches ante la falta de ciertos componentes, como microchips, y el encarecimiento de algunos materiales.
Menos contaminantes
La Dirección General de la Policía justifica la elección de modelos híbridos para sus coches patrulla en que “responde al tipo de conducción que se realiza con un turismo radiopatrulla tipo ‘Z’, siendo la mayoría del tiempo por ciudad, a baja velocidad y con continuas paradas y en ocasiones atascos”.
A eso se une que “cada vez más ciudades pretenden limitar la circulación de cierto tipo de vehículos, más contaminantes, por el problema que supone la contaminación para la salud”, lo que lleva a “la conveniencia de introducir un vehículo policial menos contaminante”.
Modelos como el de Madrid Central, ahora Madrid 360º, implican que en algunas ciudades de España existen restricciones a la circulación de los coches contaminantes, que no pueden entrar en ciertas zonas.
La Dirección General de la Policía destaca también que “un vehículo híbrido es más eficiente que uno de motor convencional, dado que permite el ahorro de combustible, posibilita la reducción de emisiones y la generación de su propia energía reciclada. Estos vehículos al contar con dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico que funcionan juntos, consiguen potencia con el menor consumo y emisiones”.
En cuanto al sistema de alquiler en la modalidad de renting, defiende que así se garantiza la “continuidad en este sistema de alquiler, que se inició en 1998, por el que hasta la fecha se han suscrito un total de 27 contratos, casi todos ellos ya finalizados, con un total de 15.891 vehículos alquilados, entre ‘Z’, ‘K’ y todo camino ‘Z’”.
Otros argumentos son “la obsolescencia de los vehículos” y que “la experiencia acumulada con los indicados contratos y la gestión de los vehículos incluidos en los mismos, pone de manifiesto que el mantenimiento en servicios oficiales de las marcas, incluido en el renting, es la fórmula ideal para mantener operativos y en perfectas condiciones los vehículos de uso policial, además de que en caso de avería o accidente, cuya reparación suponga una estancia en taller superior a la determinada en el contrato, el adjudicatario facilita un coche de sustitución mientras se repara, con lo que la operatividad policial resulta mínimamente afectada”.
Por último, valora “la importancia de la disposición de todos los vehículos al inicio del contrato, pero su coste se hace efectivo paulatinamente durante 48 meses, lo que disminuye el impacto financiero en los presupuestos”.
Quejas y problemas con el renting
La Policía Nacional lleva años utilizando el sistema de renting para el suministro de coches patrulla.
En ciertas ocasiones, la Dirección General ha tenido que justificar ante los agentes que los vehículos que se incorporan no son nuevos, sino que tienen ya algunos (pocos) kilómetros. El motivo es la rebaja de precio que permite sustituir así más coches patrulla veteranos.
Pero los sucesivos contratos de renting, por varios centenares, ha causado ciertos problemas. Un contrato se quedó paralizado en 2018, cuando la moción de censura de Pedro Sánchez derribó el Gobierno de Mariano Rajoy y hubo cambios en el Ministerio del Interior y en la Dirección General de la Policía.
No se pudo prorrogar un contrato de renting, y algunos vehículos se devolvieron a la empresa a la que se habían arrendado, sin sustituirlos. Por eso algunas unidades se quedaron con la mitad de coches patrulla.
