Elige la arquitectura orgánica para crear tu casa

El cambio climático está afectando de forma contundente a la naturaleza y el medio ambiente. Todos los días vemos noticias de desastres naturales y formas en que la humanidad intenta minimizar estos desastres naturales; hay varios ejemplos desde aquí. En este contexto, la arquitectura también quiere minimizar el daño ocasionado, por eso se están apareciendo nuevas formas y técnicas de construir desde una perspectiva más sostenible.

¿Qué es la arquitectura orgánica?

Dentro de la construcción podemos encontrar varios tipos de estructura que van en armonía con el medio natural. Gracias a estas técnicas se ofrece un espacio amigable, acogedor y funcional para quien lo habite. Aunado a eso,  se logra una unidad con el entorno logrando que la edificación se incorpore más no cause un daño a la naturaleza.

Dentro de la arquitectura orgánica se han creado visiones diferentes pero todas con un mismo objetivo: integran la edificación al paisaje. ¿Cómo? Agregando elementos que pueden simular animales vivos, cuerpo humano, cascadas, entre otros. No obstante, no importa qué tipo de estilo se utilice siempre y cuando se genere un impacto positivo en la zona.

Principios que utiliza la arquitectura sostenible

La corriente se instauró dentro de la arquitectura con el fin de crear varios tipos de hábitats. Y es que no solo se busca profundizar en una relación del edificio con el alrededor sino que también que los materiales de construcción utilizados aporten beneficios a el medio ambiente.

Entonces, siguiendo los principios de la arquitectura orgánica podemos notar una gran cantidad de beneficios de esta corriente. Vale mencionar que no se trata de algo moderno, pero sin duda una de las más utilizadas en la actualidad. Para poder implementar la arquitectura sostenible sobre tu obra debes tener en cuenta lo siguiente:

Utilización de materiales naturales

Estos deben utilizarse tanto en la fachada como en el cuerpo de la construcción. Además, deben estar procesados lo menos posible, si son reciclados mucho mejor. Por ejemplo, se pueden utilizar materiales de origen industrial. Lo más importante es que no supongan un nivel alto de energía en la fabricación mientras se respetan las leyes de la naturaleza.

Concepción espacial

La construcción debe ir en armonía con la ubicación. Esto podría suponer un cambio en el diseño. Por ejemplo, si se utilizan materiales naturales, estos tienen formas, dimensiones y colores que pudieran alterar nuestro diseño original.

También debes tener en cuenta el entorno y la realidad física. El objetivo de este principio es no deformar el hábitat, así como evitar a toda costa ir en contra de la naturaleza.

Habitabilidad del edificio

Para que un edificio sea habitable hay que tener en cuenta el sistema de calefacción y ventilación. Para cumplir con las reglas de la arquitectura orgánica estos deben estar por debajo del consumo energético. Lo más ideal es que se utilicen fuentes naturales como la energía solar o la geotérmica. Por ejemplo, se puede utilizar la aislación en ventanas, muros y techos para evitar la humedad y fugas de calor.

Integración de un edificio en un hábitat natural

Las casas japonesas son el perfecto ejemplo de la integración de una edificación a la naturaleza. La cultura tradicional de este país le da gran importancia al equilibrio entre la naturaleza y el hombre. Por cuanto, podríamos inspirarnos en las técnicas utilizadas para crear espacios que convivan en armonía con la naturaleza y todo nuestro entorno.

Lo que más atrae la atención de la arquitectura orgánica es la integración de las obras al entorno. Por cuanto, mientras más capacidad tenga el edificio de mimetizarse en el espacio que lo rodea la edificación será mucho mejor.

Cuando un edificio se construye en un entorno natural siguiendo las reglas y principios de la arquitectura orgánica, cobra más importancia. Este valor supera el placer estético que ofrezca, y es que la estructura debe respetar el medio ambiente. Entre menos impacto tenga en el paisaje, mayor eficiencia tendrá su fabricación.

El resultado que obtendremos será un edificio que fluya con el entorno. Puedes introducir elementos decorativos naturales como plantas y rocas que ayudan a conectarse con la naturaleza, aun cuando se encuentran en un espacio artificial. Pero lo más importante es que la construcción en sí, respete el medioambiente y no sea un medio para que este se deteriore. Aprendamos a vivir con la naturaleza y no contra ella.