¿Funciona realmente la regla de las 10.000 horas de práctica?

Se estima que debemos invertir 10.000 horas de práctica para convertirnos en expertos de una actividad determinada

Prácticas
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Se estima que debemos invertir 10.000 horas de práctica para convertirnos en expertos de una actividad determinada. Esta idea fue difundida por Malcolm Gladwell en su libro "Fuera de serie: por qué unas personas tienen éxito y otras no" (Outliers: The Story of Success, 2008). En él, examina las razones por las cuales hay ciertas personas que triunfan en su actividad, mientras que otras no. Para sustentar su tesis, cita un estudio de 1993 que revela que "10.000 horas es el número mágico de la grandeza". Pero ¿es realmente cierto?

Y, ¿qué sucede cuando hay otros factores en juego? ¿Es posible tener éxito tras invertir tanto tiempo en una actividad - más de dos horas por día durante diez años-?

El póker

Muchos creen que el póker es un juego de azar. Sin embargo, Joseph Kelly, profesor de derecho mercantil en Nueva York, está convencido de que el póker es un juego de habilidad.

Por eso, para algunos, es necesaria la práctica deliberada durante un tiempo prolongado para dominar la disciplina con soltura. En el estudio difundido por Gladwell se rechaza la importancia del talento y se explican las diferencias en el manejo de la habilidad, incluso entre aquellos que tienen buen nivel. Según esta perspectiva, lo más importante es la práctica.

Ahora bien, en un nuevo estudio realizado por la Universidad Case de la Reserva Occidental, entrevistaron a tres grupos de violinistas considerados muy buenos, buenos y no tan buenos, sobre sus hábitos de práctica. Además, les pidieron que completaran un diario con sus actividades durante una semana. Mientras que los peores violinistas tuvieron 6.000 horas de práctica, había muy poco que separaba a los buenos de los muy buenos. El promedio de los dos últimos grupos era de 11.000 horas. Por eso, si bien es posible notar que hubo poca diferencia entre los buenos y los muy buenos, la práctica diferenció al primer grupo de los otros dos.

Pero ¿es realmente necesario 10.000 horas para dominar el póker? Según el profesor Kelly, si se juegan más de 100 partidas y no más de 1000, un jugador inteligente ganará la partida. Es evidente que el resultado a partir de la práctica deliberada cambia según la actividad que se esté realizando.

Además, hay varios factores que determinan la calidad y la manera en que las personas dominan una disciplina. De hecho, hay un autor que estudia la relación entre los factores genéticos y el deporte. Epstein, en su libro "El gen deportivo", escribe acerca de la regla de las 10.000 horas. Según él, no es el entorno ni la práctica lo que determina la maestría sino más bien la genética. A partir de varios ejemplos, el escritor afirma que el talento innato está por sobre el entrenamiento. Esta es una visión un tanto sesgada, puesto que es imposible negar que las personas mejoran cuando practican. Un jugador de póker con talento, pero sin práctica, es probable que no pueda defenderse y acabe perdiendo.

Por otro lado, en el póker, la suerte también ayuda. Sin embargo, no determina la trayectoria de un jugador. El azar, a largo plazo, es similar para todos. Es cierto que, muchas veces, hay una “racha” de buena suerte. Sin embargo, esto debe tomarse como algo momentáneo. Y, por supuesto, es necesario saber aprovechar esos momentos. Con habilidad, es posible sortear una buena mano y utilizarla a favor. El que tiene la mejor mano, no necesariamente gana. Es muy importante decidir de qué manera jugarla.

Por eso, si bien hay factores que ayudan a disponer la posibilidad del éxito en el póker, como el azar o el talento, no existen sin la práctica consistente. 

El Blackjack y el azar

El Blackjack es un juego de baraja francesa. Pueden jugar hasta 7 jugadores que se enfrentan a la banca. El objetivo es sumar 21 con las cartas o un valor superior al de la banca sin pasarse de ese número. Si se superan los 21 o la suma es más baja que la del crupier, la apuesta está perdida. Ahora bien, ¿cuál es el rol del azar? En los juegos de blackjack, ¿cómo es posible determinar la habilidad del jugador?

Pues bien, hay estudios matemáticos que desarrollan estrategias básicas para mejorar las decisiones del jugador. De todos modos, siempre hay un aspecto del juego que no se puede controlar. En base al estudio sistemático es posible lograr que el jugador opte por la mejor decisión a largo plazo, entre todas las opciones posibles.

El modelo probabilístico se calcula a partir de la mano del jugador que está condicionada por la carta del crupier. Hay varias decisiones que se pueden tomar: plantar, pedir carta, doblar, separar o apostar. Saber qué hacer en cada circunstancia requiere de una gran habilidad. Si bien es imposible determinar la maestría a partir del esfuerzo, será de gran ayuda el estudio y la práctica. En más de las veces, actuar con precisión en un juego como el blackjack, ayudará a sortear la partida con éxito.

En definitiva, hoy en día la tecnología puede ayudarnos a alcanzar un gran nivel de perfección, debido a que es posible practicar nuestras habilidades desde cualquier lugar del mundo y a cualquier hora, a través de los casinos en línea.

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