Un 15% de las personas que han superado el Covid aún padecen secuelas
Las principales afecciones son fatiga crónica, caída de cabello y problemas respiratorios. Sanidad ha contabilizado más de 200 efectos secundarios
Pese a que la incidencia del coronavirus está bajando, sus efectos persisten. No solo en pacientes que sufren ahora la enfermedad, sino en aquellos que meses después siguen arrastrando sintomatología.
Un 15% de las personas que han pasado la enfermedad presentan Covid persistente, es decir, secuelas del coronavirus. Entre las más frecuentes están la fatiga, dolores de cabeza, caída de cabello y disnea.
200 secuelas contabilizadas
Conforme pasa el tiempo van apareciendo nuevas secuelas. Desde el colectivo ‘Covid persistente’ señalan que cada enfermo sufre una media de 36 secuelas y que en total se han contabilizado más de 200.
Mareos, fiebre, erupciones o debilidad en las uñas son algunos de los efectos secundarios que identifica el Ministerio de Sanidad. En los documentos oficiales se recogen notificados problemas para tragar, pitidos, ojos secos y otros de carácter neurológico, como la denominada ‘niebla mental’.
Las secuelas más graves del coronavirus
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, algunas personas que enfermaron gravemente de Covid experimentan efectos multiorgánicos o afecciones autoinmunes durante más tiempo.
Los efectos multiorgánicos pueden afectar a muchos sistemas del cuerpo, entre ellos a las funciones del corazón, los pulmones, los riñones, la piel y el cerebro.
Las afecciones autoinmunitarias ocurren cuando el sistema inmunitario ataca las células sanas del organismo por error y causa una inflamación dolorosa o daños en los tejidos de las partes del cuerpo afectadas.
Uno de cada dos hospitalizados tiene secuelas un año después
Tras casi dos años de pandemia ya han surgido multitud de estudios sobre el coronavirus.
En una revisión de 57 estudios publicada en octubre en Jama Network Open (revista de la asociación médica americana) se concluye que la mitad de las personas hospitalizadas ha sufrido al menos una secuela postaguda a corto plazo, porcentaje similar al de personas que han sufrido o sufren secuelas a largo plazo (6 meses después de la infección).
