Aviación Civil concluye la investigación sobre el Airbus A319 de Iberia que se encontró un vehículo en medio de la pista en pleno aterrizaje
El operario que revisaba la pista por un problema con aves no oyó las alertas de la torre de control
El incidente tuvo lugar el pasado mes de septiembre, aunque la comisión de investigación no ha concluido su informe hasta ahora. El avión tuvo que sobrevolar el vehículo, que se encontraba estacionado en la cabecera de la pista. El conductor no oyó las alertas.
Pasaban unos minutos de las nueve de la noche del 22 de septiembre de 2013 cuando el vuelo IB3471 de Iberia, procedente de Zurich (Suiza) se disponía a tomar tierra en la pista 18L del aeropuerto de Barajas.
A bordo del Airbus A319-100 iban 98 pasajeros y cinco tripulantes –dos pilotos y tres auxiliares-. Cuando el avión se encuentra próximo a la cabecera de la pista, el piloto detecta la presencia de un vehículo del aeropuerto.
Minutos antes, el vehículo había recibido autorización de la torre de control para proceder a realizar una inspección de la pista. Se había detectado un problema relacionado con aves.
Sin embargo, de forma paralela, el avión había recibido luz verde de la torre para aterrizar. Tras detectar el vehículo en las inmediaciones de la cabecera de la pista y sobrevolarlo para evitarlo, consigue tomar tierra de forma segura.
No se produjo ningún daño humano o material, pero el incidente provocó la apertura de una investigación por parte de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil.
Informe preliminar de la CIAIAC
Las conclusiones previas al informe final de la investigación de la CIAIAC indican que se produjo un fallo de comunicación entre la torre y el vehículo del servicio de operaciones de Barajas.
Según los detalles del incidente, la torre trató de alertar en múltiples ocasiones al vehículo de la presencia inminente del avión. Sin embargo, en ninguna de esas llamadas se consiguió hablar con técnico que iba a bordo.
La investigación ha analizado la cobertura de radio del aeropuerto, determinando que esta cumple con los requisitos mínimos normativos. También determinó que los equipos de comunicaciones funcionaron correctamente.
Sin embargo, sí se detectó en el vehículo una posible fuente de interferencia sobre los equipos de comunicaciones. Por ello, se han instalado nuevos equipos en los vehículos técnicos, basados en la red de comunicaciones móviles TETRA del aeropuerto, que garantizan la total cobertura.
Dos incidentes recientes
Recientemente se han registrado en España dos incidentes similares –aunque, al menos en apariencia, más graves-, con aeronaves que tuvieron que suspender su aterrizaje al encontrarse la pista ocupada.
El primero tuvo lugar el pasado mes de julio, cuando un avión de la compañía rusa UTair se disponía a aterrizar en El Prat. El piloto tuvo que realizar una peligrosa maniobra para evitar colisionar con un aparato de Aerolíneas Argentinas que se encontraba cruzando la pista en ese momento.
El segundo se registró el pasado 13 de agosto en Barajas, donde un Ryanair procedente de Santiago de Compostela tuvo que abortar el aterrizaje al encontrarse otra nave en la pista. Ambos accidentes están siendo investigados por AENA y la CIAIAC.
