Oleada de encargos a detectives para que demuestren relaciones estables de divorciados en la casa del anterior matrimonio
Provocada por la sentencia del Supremo que permite recuperar la vivienda familiar cuando la otra parte convive de manera habitual con una tercera persona
Según ha podido saber Confidencial Digital, desde que se hizo pública el viernes la sentencia del Supremo sobre la vivienda de los divorciados, se han disparado las consultas a despachos de detectives privados.
La mayoría de los clientes están interesados en saber si los investigadores pueden reunir pruebas para demostrar que su antiguo cónyuge reside en la vivienda familiar con su nueva pareja, además de con sus hijos. Y que lo hace “de manera estable”, tal y como establece la sentencia.
Revolución jurídica
Esta situación, según el Alto Tribunal, extingue el derecho de uso de la vivienda familiar tras el divorcio, ya que una nueva relación de pareja perjudica al progenitor no custodio de los hijos: “tiene evidente influencia en la pensión compensatoria, en el derecho a permanecer en la casa familiar e incluso en el interés de los hijos” porque “introduce elementos de valoración distintos de los que se tuvieron en cuenta inicialmente”, dice el texto.
El fallo supone una revolución en el Derecho de familia, a la vista del número de divorciados que hay en España. Desde el año 2005, cuando se aprobó la llamada ley del divorcio ‘exprés’, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha registrado fuertes subidas del número de rupturas matrimoniales. Este crecimiento sólo se interrumpió en 2015, cuando de 126.400 divorcios se pasó a 96.562, un descenso de casi 30.000. El año pasado, los números volvieron a remontar levemente hasta alcanzar los 97.960 casos.
La clave de la sentencia
Según ha sabido ECD, el mismo viernes que se hizo público del dictamen, tanto asociaciones de divorciados como despachos de abogados comenzaron a recibir peticiones de información por parte de afectados. Les informaron de que la clave de la sentencia está en si uno de los cónyuges mantiene “una relación estable” con una nueva pareja.
Esto añade una cierta complejidad al proceso. El Supremo no define qué entiende por relación estable ni especifica qué características tiene. Por tanto, podrá resultar difícil de probar que la nueva pareja convive de forma habitual en el domicilio del anterior matrimonio.
Salvar las apariencias
De hecho, según ha sabido este confidencial, ya hay parejas que están tomando medidas para ocultar la estabilidad de su relación y dar la apariencia de que su convivencia en la vivienda familiar.
Por ejemplo: ya se están dando casos de cambios en la titularidad de las facturas. La nueva pareja se da de baja en el contrato de luz, agua o algún otro servicio del inmueble que llevaba su nombre para justificar que no convive con el o la ex cónyuge.
Otra decisión que están adoptando es que la nueva pareja abandone la vivienda de manera provisional. “Están volviendo a casa de su madre o incluso buscándose un piso de alquiler temporal con tal de no ir a dormir con su novia”, afirman las fuentes consultadas.
Varios encargos a detectives
Los despachos de abogados están aconsejando a los demandantes que se pongan en manos de un detective que demuestre que su ex cónyuge vive con su nueva pareja en la vivienda familiar.
Y los detectives ya se han puesto manos a la obra. Según ha sabido ECD, en sólo cinco días han recibido una oleada de encargos de este tipo, algunos, durante el fin de semana, y se han puesto manos a la obra este lunes. Alguna oficina ha ampliado temporalmente la plantilla con personal auxiliar para llevar a cabo estas tareas de calle.
Para verificar sin entrar en el domicilio que la pernocta de la nueva pareja en la vivienda es habitual, están comprobando signos externos tales como la titularidad de la correspondencia. También están recabando testimonios de vecinos del edificio que puedan afirmar que, efectivamente, esa persona vive de manera habitual en esa vivienda.
Cerca de medio millón de afectados
El perfil más común en estos casos es el del ex marido que deja de vivir en el piso familiar cuando se firma el acta de divorcio: en el 95% de los casos, se cede la casa a la mujer para que resida allí con los hijos. Las mismas fuentes calculan que el número aproximado de afectados en toda España ronda los 400.000.
En esta situación, el ex marido suele instalarse en casa de sus padres o de alquiler. Además, debe hacer frente a la pensión de los hijos, de la ex mujer y en ocasiones, al pago de las dos viviendas: aquella en la que vive y la que sigue utilizando su familia.
Los afectados que deseen cambiar su situación deberán ahora interponer una demanda de modificación de medidas de divorcio acogiéndose a la nueva sentencia del Supremo, acreditando –como decimos- que su ex cónyuge vive de manera estable con una nueva pareja en el domicilio familiar.
Las posibles soluciones son eliminar la pensión compensatoria al ex marido o la ex mujer, subastar la vivienda, vender su parte a la nueva pareja del ex cónyuge o repartir el uso por años.