José Apezarena

La Conseguidora

Begoña Gómez y Pedro Sánchez.
Begoña Gómez y Pedro Sánchez.

Seis mujeres habían residido en el Palacio de la Moncloa hasta 2018 como esposas de un presidente del Gobierno: Amparo Illana (de Adolfo Suárez), Pilar Ibáñez-Martín (Leopoldo Calvo Sotelo), Carmen Romero (Felipe González), Ana Botella (José María Aznar), Sonsoles Espinosa (José Luis Rodríguez Zapatero) y Elvira Fernández (Mariano Rajoy).

Carmen Romero fue catorce años diputada por Cádiz y luego eurodiputada, y Ana Botella ocupó la Alcaldía de Madrid durante cuatro años. El resto han tenido un recorrido discreto, sin apenas protagonismo. Algunas de ellas fueron casi unas desconocidas para los españoles.

Pero llegó 2018, y en el mes de junio tomó ‘posesión’ del palacio Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, quien, por lo ya visto y conocido, sin duda va a pasar a la historia.

María Begoña Gómez Fernández nació en 1975, en Bilbao, aunque se crío Valderas, en el sur de la provincia de León. Se diplomó en Marketing en ESIC.

Antes de llegar a Moncloa, realizó labores de asesoramiento a ONGs, como Oxfam Intermón, Amnistía Internacional y Anesvad. Durante años trabajó como directora de consultoría en externalización comercial del Grupo Inmark, donde en 2018 pidió la excedencia cuando pasó a vivir en La Moncloa.

De entrada, son muchos los españoles que conservan en su retina la imagen de una triunfal presentación de Pedro Sánchez como candidato socialista a las elecciones generales en las que, con el trasfondo de una inmensa bandera de España, aparecía a su lado una entusiasmada Begoña Gómez.

Era una escena estilo norteamericano, hasta el punto de que algunos llegaron a considerarlos “los Obama españoles”. Con esa aparición, estaba claro que la señora de Sánchez no pretendía pasar inadvertida.

Poco después de la investidura de Sánchez, ella fue nombrada directora del “Africa Center”, una fundación del Instituto de Empresa. Como tal, firmó un acuerdo con APD Maroc, entidad que engloba a los veinte mil principales ejecutivos marroquíes, es decir, directivos de empresas que tienen el visto bueno de Mohamed VI.

Y aquí aparece Marruecos, con el trasfondo de los espionajes al teléfono de Sánchez con el sistema Pegasus.

 

A pesar de no tener carrera universitaria, sino el título de un academia privada, en febrero de 2023 Begoña Gómez se convirtió en codirectora de un máster de la Universidad Complutense sobre “Transformación Social Competitiva", centrado en la captación de fondos, entre ellos fondos de la UE que gestiona el Gobierno. En la Complutense apareció como directora de la cátedra “Transformación social competitiva”

Pero lo más relevante es lo que acaba de saberse ahora. Begoña Gómez ha mantenido reuniones con Víctor Aldama, uno de los protagonistas de la trama de las mascarillas y comisionista del Ministerio de Transportes, y con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, justo cuando se estaba negociando con Air Europa, que es parte de Globalia, un rescate del Gobierno por 615 millones.

A esa cita no es ajeno, ni mucho menos, el propio presidente. Tal como ha desvelado Confidencial Digital, Javier Hidalgo solicitó a Moncloa una reunión con Pedro Sánchez para hablar sobre las dudas que existían en el Gobierno respecto al rescate de Air Europa.

Sánchez no lo recibió, porque estaba centrado en la epidemia de COVID, pero no puso problema en que fuera recibido por su mujer, Begoña Gómez, a la que conoce desde hace años y cuya relación se fortaleció después de la llegada al Gobierno, en junio de 2018. Algunas informaciones han llegado a apuntar que los fondos aportados por el Estado a Globalia se deben a esta relación de amistad y comercial entre el empresario y la esposa del presidente.

Así que todo indica que la esposa del presidente del Gobierno ha montado su propia oficina de negocios. Lo cual, para empezar, constituye un caso palmario de conflicto de intereses.

Y resulta que algunos empiezan a llamarle ‘la Conseguidora’. La Real Academia define así al conseguidor: “Que consigue”.  Porque Begoña consigue: para sí... y para otros.

El Diccionario de Americanismos anda por otros derroteros, que no son del caso: “Conseguidor: Alcahuete, persona que concreta o facilita relaciones amorosas o sexuales”.

El Diccionario de Neologismos se muestra mucho más preciso, más ajustado a lo que venimos diciendo: “Persona que facilita que los poderes públicos apoyen o faciliten los intereses de una empresa, asociación o cliente haciendo uso de sus relaciones familiares o amistades”.

Sin duda, las actividades de Begoña Sánchez resultan preocupantes.

Tanto, que María Jesús Montero intentó salir en su defensa, rechazando que se la vinculara al ‘caso Koldo’, con el argumento de que los familiares deben quedar fuera de la disputa política. Y Patxi López ha calificado de "indecente jugar con la honorabilidad" de la mujer del presidente.

Los mismos que se apresuraron en arremeter contra Isabel Díaz Ayuso por el caso de su hermano, ahora lamentan que se hable de los familiares de políticos socialistas. En concreto, de la esposa del presidente del Gobierno. Aunque en esta ocasión, y por lo ha dicho, no sin fundamento.

editor@elconfidencialdigital.es

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