José Apezarena

Pedro Sánchez parece desesperado... y lo está

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y su mujer Begoña Gómez.
Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, en la presentación del libro ‘Tierra firme’, en el Círculo de Bellas Artes

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, líder del PSOE, parece desesperado.

¿Será por las expectativas electorales que le aguardan, en el País Vasco, en Cataluña y en las europeas de junio?

¿Por la propia situación personal y familiar? Más en concreto, porque las acusaciones de corrupción están acercándose “a su casa”, “su entorno inmediato”, como suele decir Núñez Feijóo para no pronunciar el nombre de la ‘presidenta’ del Gobierno.

¿Por la traición de sus socios catalanes, que ya han presentado en el Parlament una moción para convocar un referéndum de independencia? Se han dado prisa, la verdad.

¿Tal vez por las dificultades que va a encontrar en la UE su ley de amnistía, que todo indica que será echada atrás por los tribunales europeos?

¿Por la revuelta de las comunidades autónomas de régimen común que ya han anunciado que no tolerarán la llamada ‘independencia fiscal’ de Cataluña.

A lo mejor es por la suma de todo eso. Sí, seguramente. Y eso que no he citado el ‘caso Koldo’.

Que parece desesperado, puede deducirse de las iniciativas sorprendentes que viene protagonizando estos días, intentando resolver desafíos y, sobre todo, tapar problemas.  

La estrategia resulta bastante elemental. Consiste en trata de colocar en las portadas y en las primeras páginas asuntos que desplacen las cuestiones consideradas peligrosas.

 

Primero, un viaje relámpago por las naciones del Golfo, donde, por cierto, ha estrechado la mano a dirigente de países donde las palabras libertad, democracia y derechos humanos son desconocidas.

A la vez, por lo visto, pretende convertirse en el adelantado europeo para el reconocimiento del Estado Palestino.

Y se añade la macabra visita a la ‘morgue’ del Valle de los Caídos, donde se ha fotografiado rodeado de huesos y calaveras. No sé quién habrá sido el genio del marketing que le ha recomendado tal escenario.

Por si faltara algo, resulta que los restos que visitó corresponden a una planta en la que los enterrados pertenecen sobre todo al llamado ‘bando nacional’. El de Franco, vamos. Que es el fantasma que pretende resucitar.

Y otro signo de desesperación está en la carta de la ‘presidenta’ para intentar corregir a los medios que han ido desvelando los casos de conflictos de intereses que le están cercando cada día más.

En esa línea, el PP ha acusado a Sánchez de “pagar” en el Consejo de Ministros los “negocios” de su señora esposa.

Nervios a flor de piel en Moncloa.

Y eso que Núñez Feijóo ha anunciado que su partido no la citará para comparecer en la comisión de investigación creada en el Senado.

Lo ha confirmado el líder popular, a pesar del enfado que eso ha producido a otra presidenta, esta de verdad: la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Sánchez tiene fama de superviviente, y lo ha demostrado. Ahora está tratando de salir vivo de nuevo.

editor@elconfidencialdigital.es

Más en Twitter

Comentarios