La Guardia Civil no ofertará plazas en sus residencias de verano por el coronavirus
El Ejército del Aire suspende la contratación de apartamentos para este verano, como ya hizo Tierra
Los guardias civiles no podrán irse de vacaciones este verano a las residencias de descanso que el cuerpo tiene repartidas por España para sus agentes. La crisis del coronavirus lo desaconseja.
Confidencial Digital ha podido saber que en la intranet corporativa de la Guardia Civil, en el apartado “Acción Social”, ha aparecido un aviso referente a las residencias de descanso y su uso este verano.
La Guardia Civil informa a sus efectivos que “con motivo de la situación sanitaria derivada del COVID-19 y al no poder garantizarse las debidas condiciones higiénico-sanitarias, NO se va a publicar resolución para hacer uso de las Residencias de Descanso del Cuerpo para la temporada veraniega de 2020”.
Es decir, no se va a convocar un proceso para que los agentes interesados soliciten plaza en una de estas residencias, debido a la epidemia de coronavirus.
En ese mismo apartado se explica que “la Guardia Civil dispone de residencias para dar alojamiento temporal a los miembros del Cuerpo, sus familiares, al personal civil, laboral y militar que prestan sus servicios en la Guardia Civil, en las condiciones establecidas en la Orden General 11/2005, de 21 de diciembre de 2005”.
Sólo se pueden consultas las condiciones para las residencias de estudiantes, para el curso 2020/2021, y las residencias de descanso pero “en temporada no veraniega 2019/2020”.
Además se indica que “n relación al disfrute de Residencias del Cuerpo y en el marco del Plan de Contingencia Charlie-Victor (problemática de la expansión del Coronavirus COVID-19), se ha propuesto a los jefes de acuartelamientos donde se hallan ubicadas las distintas residencias del cuerpo, las medidas expuestas en el documento adjunto”.
Esta decisión coincide con recortes similares que han hecho las Fuerzas Armadas. El Ejército de Tierra, según se contó en estas páginas, sí mantiene la oferta de plazas en sus residencias, pero sin embargo ha suspendido la oferta de viajes al extranjero y de apartamentos de verano.
Lo mismo ha hecho más recientemente el Ejército del Aire. Tenía en marcha un proceso de licitación de 270.270 euros para contratar apartamentos de verano para sus militares. Pero decidió desistir de adjudicarlo a nadie, precisamente por la incertidumbre.
Cuando aprobó el desistimiento, el Ejército del Aire justificó que “a día de la fecha, se desconoce hasta cuándo estará vigente el estado de alarma (es seguro, según los resultados de la última votación en el Congreso de los Diputados, hasta el 27 de mayo), sin que se puedan descartar ulteriores prórrogas), y la desescalada del confinamiento se ha anunciado, en ámbitos oficiales/gubernamentales, lenta y escalonada, prolongándose en el tiempo”.
Además, era muy probable que por los plazos administrativos, que se habían ido retrasando, “hubiera que anular la primera quincena de julio (en este caso, en principio, la anulación no generaría gastos para el E.A. al producirse, supuestamente, con un mes de antelación)”.
En definitiva, “todos estos condicionantes, dan lugar a una situación de incertidumbre motivada por desconocer el momento de vuelta a la normalidad y que podría agravarse con posibles rebrotes de la pandemia que originasen nuevos estados de alarma sin tiempo de acogerse a la facultad de la Cláusula 10 del PCAP, de anular quincenas. Hecho que generaría nuevos gastos al Ejército del Aire y según el caso, un perjuicio económico a las empresas adjudicatarias que perderían las cantidades depositadas en concepto de reservas”.
