Ayudar a los niños de la mano de Música por la Paz

El poeta griego Sófocles solía decir que "la obra humana más bella es la de ser útil al prójimo". Algo que siempre ha sido necesario a lo largo de la historia. En todas las sociedades han existido casos de discriminación, pobreza, maltrato, ignorancia, etc. Problemas que no fueron, no son, ni serán pasados por alto por mucho que pasen los años. 


Paz.
Ayudar a los niños de la mano de Música por la Paz.

Si en el mundo hay personas cuya máxima es destruir (una acción que indudablemente es movida por el egoísmo que puede llegar a desarrollar el ser humano), también hay otras que forman la antítesis de dicho verbo. Y es en esta línea de la ayuda y colaboración con el necesitado donde entra el papel desempeñado por la asociación Música por la Paz. 

Una plataforma española que, desde 2013, lucha en favor de uno de los temas que más daño hace en el progreso de cualquier sociedad: la exclusión social infantil. Su creación tuvo lugar bajo el pensamiento de ofrecer apoyo escolar y proveer de alimentos gratuitos a aquellos niños en riesgo de exclusión. 

Fue Sevilla la ciudad que albergó la apertura del primer centro de esta organización hace tres años. Desde dicha fecha no han dejado de expandirse, abriendo centros en diversas ciudades del territorio español. A día de hoy, 16 los centros repartidos por todo el país. Albacete, Alicante, Almería, Badajoz, Barcelona, Cáceres, Granada, Gijón, La Coruña, Madrid, Murcia, Salamanca, Sevilla, Toledo, Valencia y Vigo son las ciudades en las que dicha plataforma realiza su labor. 

En sus orígenes, esta plataforma nace con la idea de fomentar la integración de los infantes de diferentes culturas mediante el arte de la música. Con el transcurso del tiempo, la temática se amplió para ayudar a minimizar necesidades más básicas e importantes como el apoyo escolar y la merienda, siempre bajo la premisa de inculcar valores como la integración y el respeto. 

En lo que respecta a su apertura, los centros tienen un horario de tarde, que abarca desde las 16:30 hasta las 20:30. A éstos, pueden asistir aquellos niños y niñas, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, que se encuentren cursando educación primaria. En ellos, una profesora titulada es la encargada de ayudar en la realización de los ejercicios que los niños traigan de casa, además, de guiar cualquier tipo de actividad y preparar las meriendas. 

A la hora de organizar talleres y demás actividades adquiere una gran importancia la labor de los voluntarios, que también participan en dar apoyo escolar al colectivo infantil. Una tarea en la que el funcionamiento de los centros es decidido tanto por los profesores como por los niños en reuniones. Es en ellas donde se lleva a cabo la elección de los talleres y actividades a realizar, así como qué tipo de comida escoger para el momento de la merienda. 

No hay que olvidar que no es un centro en el que se imparten clases particulares, sino algo que va más allá. Un lugar en el que la orientación es la principal herramienta de trabajo, a partir de la cual se trata de fomentar la imaginación y la integración cultural, al mismo tiempo que la responsabilidad, la ilusión y el respeto. Valores puestos en marcha por personas que tienden la mano a parte de un sector que la necesita. 



 

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