Berlusconi responde a Cebrián: “Ya sabemos llevar informativos en España”. Las claves del frenazo en la negociación para la fusión entre Mediaset y Prisa
“La negociación se ha enfriado”. Fuentes conocedoras de las conversaciones entre Prisa y Mediaset para cerrar una fusión entre Telecinco y Cuatro confirman un distanciamiento entre las partes. El control de los informativos es uno de los puntos de fricción. Cebrián ha echado un pulso para quedarse con ellos, aludiendo al pasado.
Según los datos reunidos por El Confidencial Digital, el consejero delegado de Prisa ha exigido efectivamente controlar los telediarios de las dos cadenas. Considera que es un asunto estratégico y ajeno a la gestión del resto de divisiones de Telecinco y Cuatro, que accede a dejar en manos de Mediaset.
El argumento que ha esgrimido Cebrián tiene nombre propio: Vocento. El directivo ha recordado en sus conversaciones con Mediaset lo que sucedió en el año 1996, tras la entrada del Grupo Correo (ahora Vocento) en el accionariado de Telecinco.
La presencia del accionista español provocó dos cosas: que las relaciones institucionales estuvieran en manos de los españoles, a través de la figura del presidente de la compañía, Alejandro Echevarría; y que la política informativa quedará también bajo la responsabilidad del grupo vasco.
Cebrián ha hecho saber a los italianos que eso se debe repetir, que la información debe seguir estando en manos de una empresa ‘made in Spain’. Ha puesto sobre la mesa el enorme potencial en este terreno de una compañía que cuenta con El País, la SER, Cuatro, Cinco Días y As, y un supuesto interés por parte de algunas familias del PSOE en apoyar este modelo ‘de izquierdas’.
Sin embargo, Cebrián y Manuel Polanco se han encontrado enfrente un interlocutor que ya ha manifestado su intención de no ceder ni un milímetro en este terreno. Su respuesta ha sido contundente: “Ya sabemos llevar Informativos en España”. Lo del Grupo Correo –explican desde Milán- bien estuvo en su momento, pero ahora las cosas han cambiado mucho.
Las fuentes consultadas por ECD confirman que Mediaset se ha mostrado absolutamente inflexible. De hecho, ha llamado la atención el tono especialmente duro de los negociadores, quizás conocedores como son de la difícil situación que atraviesa el Grupo Prisa.
La compañía española acumula una deuda de 4.900 millones de euros y necesita cerrar en breve una gran operación financiera que le permita afrontar la devolución del crédito puente de 1.950 millones que vence el próximo mes de marzo y que ha sido prorrogado ya dos veces.
