Broncas a lo Boby Deglané en el Parlamento, banderas tricolores y gallardetes de refuerzo en la Convención del Partido Popular

Ahora que el maestro de periodistas radiofónicos don Miguel Ángel Nieto ha publicado una magnífica biografía del mítico Boby Deglané, es como si volviéramos a las retransmisiones de lucha libre en el Price, sólo que ahora son desde el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo. Si seguimos así, el problema va a ser convencer a los españolitos de que no hay tongo. Lo bueno de todo es que los de fuera, por ejemplo don José Blanco, también se enzarzan y se aficionan a eso del insulto y el señor Duran i Lleida se molesta porque don José María Aznar se junta con las víctimas del terrorismo, olvidando que el ex Presidente estuvo a punto de volar por los aires. Y entonces, el señor Zaplana se lía a bastonazos con el dirigente de Unió y le recuerda tiempos pasados. Y hasta un imputado del 11-M dice que su único contacto con “banda armada fue con la Guardia Civil.” Donde es de suponer que no haya bronca es en la Convención del Partido Popular, que va a reunir este fin de semana a las familias de Génova. Precisamente es en la sede de los populares donde se habla de “familias” y donde se dice que el señor Rajoy quiere contentar a todos. La inauguración, con don Alberto Ruiz Gallardón y doña Esperanza Aguirre abriendo boca para dar paso a los señores Fraga y Aznar, es más que significativa. También dicen las habladurías de Génova que la Convención es un simple lavado de cara con vistas al interior, que hay que reforzar al “aparato” y elevar la moral de la “tropa” que no ve las subidas espectaculares que en las encuestas de intención de voto deberían corresponder a las bajadas más que impresionantes de los socialistas. ETA sigue viviendo “el principio del fin” a base de bombas y ya hay heridos, cosa a tener muy en cuenta, sobre todo por los heridos que, en este caso, deberíamos de ser todos los ciudadanos de bien. Y además, los etarras verán con fruición la pelea entre los señores Alonso y Balza. Dice el Ministro del Interior que si el Consejero conoce los comandos, que los detenga, y dice el Consejero del Interior que el Ministro no enrede y que si la policía autonómica vasca no tuviera vetos de investigación en Francia, otro gallo les cantara. La Ministra de la Vivienda doña María Antonia Trujillo ahora nos quiere meter a nuestros jóvenes y “jóvenas” en edad de merecer, no en un zapato como aquellos personajes de “Los diminutos” , sino en unas zapatillas de deporte. Y una vez con las “adidas” puestas, a patearse esos “p aus” de Dios y a buscar piso. El que parece que ha buscado piso en Valencia a Su Santidad el Papa ha sido el señor Moraleda que, en una de estas, nos explicará que fue él quien nombró “líder de los católicos cristianos” a Benedicto XVI. Todo sea por allanar el camino de Roma al señor Vázquez. En Montjuic hay lío. Lío de banderas, de antenas y, en una de estas, de cañones. Como siempre, el señor José Bono está al quite y nos dice aquello de “si las mujeres mandasen” que se parece al coro de la Zarzuela “Gigantes y Cabezudos” y que el Ministro de Defensa aplica a las generalas. Y como don José se las sabe todas y no da puntada sin hilo, en Ferraz se dedican a descifrar por dónde van los tiros. Y es que cada vez que el político manchego dice algo, don José Blanco se apresura a abrir las vísceras de algún animal sacrificado y a llamar a los augures del partido para que se lo expliquen. Ya hay vacunas para lo de la gripe aviar y seguro que bajan las ventas de volátiles y de huevos, porque aquí todos estamos muy sensibilizados. Aunque no tanto como don Pedro Zerolo, que está en un sin vivir por lo de las chirigotas de carnaval, que tal parece que el único que tiene bula para vejar, insultar y caricaturizar (acuérdense de aquellas ofensas a la Iglesia el día del “Orgullo Gay”) al prójimo es él y su colectivo. La OPA nos ha dado una cierta tregua -¡uy, lo que he escrito!- esta semana, y es como si ahora las aguas fueran subterráneas. Don José Montilla no habla más que en voz baja y dice que no hay problema y que todo está controlado, aunque nunca se sabe. Lo que sí se ha sabido es la afición del señor Montilla por las pruebas de imprenta y se conoce que el decreto que llevó al Consejo de Ministros no acaba de gustarle y decidió “mejorarlo” sobre la marcha en el camino al BOE. Con prisas quieren llevar al BOE el estatuto de Cataluña. Ya se batalla por dos meses más o menos. No parece de recibo que ahora entren las aceleraciones porque suena a “guillotina” y a que no nos enteremos muy bien de lo que está pasando. Porque ahora resulta que ni don Florentino Pérez tenía controlados a los “galácticos” -que le han salido malcriados y que no han entendido bien los mensajes de su presidente- y ha tenido que marcharse y, además, en vísperas del partido contra el Atlético y con tres títulos perdidos —salvo milagro en la Liga y milagro en Londres- O sea, como los tres últimos años, que hay socios del Real Madrid, de esos a los que sus papás los inscriben antes en el club blanco que en el Registro Civil que no han visto ganar un título al mejor club de la historia. Y mientras, don Samuel Eto’o parece que se hace cargo del Comité de Competición y de esa cosa Superior de Disciplina Deportiva y casi tiene decidido que hay que cerrar La Romareda por un año. Eso, sin exagerar. Y es que este hombre es muy suyo. Y acaba la semana de forma bastante teatral. Presenta don Albert Boadella su “Ciutadans de Catalunya”, ese partido que quiere fagocitar el señor Piqué, y aprovecha para definir a algunos políticos. Y nos dice don Albert que el señor Rodríguez Zapatero es “como un scout ”; que don Mariano Rajoy “es todavía demasiado gallego” y que don Artur Mas “está bien para la publicidad”. Sin comentarios. Pero la guinda de la semana la pone don Gaspar Llamazares, que quiere que durante el mes de abril la bandera tricolor de la República ondee en los edificios oficiales junto a la bandera bicolor de España. Tampoco hay comentarios. ¿Los tienen ustedes? Pues eso.

 
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