UPyD en la encrucijada

UPyD busca candidatos para las próximas elecciones municipales y autonómicas en 2015. También es consciente el partido de Rosa Díez, constituido en 2007, de que ha contar con un plan de comunicación que haga llegar mejor al electorado sus propuestas y nuevo estilo de gobierno que augura, pero todo plan de comunicación – por excelente que sea- depende de si hay un candidato con “tirón”, pues son elecciones donde prima la cercanía y prestigio del candidato sobre la ideología, por encima incluso de si las siglas son UPyD o de otro partido político.

Es un partido que, teniendo en cuenta todos los sondeos que ahora manejan los partidos políticos, puede decantar la gobernabilidad en ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos. Está ante su oportunidad histórica, y no desea que pase el tren sin subirse. ¿Qué perfil de candidato busca? No desea candidatos del perfil del actor Toni Cantó, ahora diputado en el Congreso y que ya ha manifestado su ilusión por ser candidato a la Alcaldía de la ciudad de Valencia.

Las cualidades de los candidatos que desea UPyD se centran en que sea una persona con prestigio, con aptitudes para la gestión, de reconocida honradez para que en la lucha política no tenga que esconder nada ni justificar nada. Además, valorando lo que los ciudadanos desean ahora, no pretende que sea una persona joven, sino con experiencia profesional y que no presente la imagen – o la realidad- de que su currículum sea el mero reflejo de la militancia en un partido. Una de las señas ideológicas de UPyD es, o pretende ser, la transversalidad y la conexión con la sociedad civil. Tampoco desea “fichar” a alguien de otro partido político, porque esa operación trastocaría su mensaje de renovación en la política y de no anclarse en la “partitocracia” que nos ha dominado y domina.

UPyD no quiere improvisar, y ya se está moviendo. ¿Cuál es su “caladero” de votos, al menos en sus cábalas o estimaciones? Aspira a quitar votos al PP, y una parte menos importante a los socialistas, de donde procede Rosa Díez: captar votos desencantados de los dos partidos mayoritarios. El candidato ha de quitar votos al PP, y ser abierto y dialogante ante los previsibles pactos postelectorales, con unos o con otro, nada se descarta.

¿Y respecto a la ideología de UPyD? Acaba de unirse al PP en Cataluña para defender el castellano, de modo que sea la lengua vehicular. No es partidario de los nacionalismos, sino de un federalismo simétrico. Y defiende la laicidad: pero en práctica parece confundirla con el “laicismo”, que es arrinconar los valores religiosos, y en este punto desasosiega a hipotéticos votantes del PP o que, simplemente, otorgan valor a la laicidad, pero no admiten confusiones ni complejos antireligiosos anclados en el pasado.

 
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