Mobile día 3. Inteligencia Artificial como arma geopolítica y aplicaciones de Metaverso

Mobile World Congress de Barcelona (Foto: David Zorrakino / Europa Press).
Mobile World Congress de Barcelona (Foto: David Zorrakino / Europa Press).
  1. La innovación tecnológica gana guerras
  2. La estrella
  3. Metaverso, Web3 y Blockchain
  4. Netflix no quiere pagar por el uso de las redes
Mobile World Congress 2023 (Foto: David Zorrakino / Europa Press).
Mobile World Congress 2023 (Foto: David Zorrakino / Europa Press).

En un reciente ensayo, fechado el pasado 28 de febrero, Eric Schmidt, expresidente de Google, explicaba el impresionante poder de la innovación y por qué la tecnología definirá el futuro de la geopolítica. Según Schmidt, Marines estadounidenses luchando dentro de ciudades podrían utilizar drones en miniatura que actuaran como si “fueran sus ojos”. 

Las guerras de Vietnam y de Oriente Medio enseñaron a EEUU que la tecnología es un arma de doble filo. Algunos, como Donald Rumsfeld, secretario de defensa con George Bush hijo, pensaban que la tecnología -la superioridad tecnológica- supliría el número de militares en el terreno. Se equivocaron.

La Doctrina Powell de “overwhelming power” (“América solo debe ir a la guerra cuando su superioridad en tropas, armamento y tecnología es inmensamente mayor a la del enemigo”) ganó para América la Primera Guerra del Golfo. Muchos políticos americanos pensaron que EEUU -sin el reto de la URSS- podía vencer fácilmente a cualquier enemigo. Olvidaron que, en una semana, medio millón de militares estadounidenses, “abrumaron” a las tropas de Sadam Hussein. Llenos de soberbia, mantuvieron dos décadas de guerra en Afganistán, Irak, Siria, Líbano…, sin tener suficientes tropas en el terreno. América solo parecía ganar la guerra cuando enviaba más tropas, muchas más tropas, como hizo Bush con “the Surge” en 2007, (cuando sustituyó a Rumsfeld por Robert Gates); y en 2009, como hizo Barack Obama con el envío a Afganistán de 30.000 Marines. 

No cabe duda de que la tecnología ayuda a ganar guerras: el atrasado Japón jamás tuvo la oportunidad de derrotar a EEUU en la Segunda Guerra Mundial. Si Vietnam del Norte aguantó el tipo, fue gracias al fervor revolucionario de sus tropas -y el miedo a las purgas- y al envío de material militar chino y soviético, que contrarrestó al norteamericano. En Ucrania, junto a la valentía del pueblo ucraniano, Eric Schmidt destaca el uso de las tecnologías de la información para defenderse de Rusia. 

La innovación tecnológica gana guerras

La historia nos muestra que civilizaciones más avanzadas tecnológicamente pueden llevarse de por delante imperios inmensos, como Hernán Cortés con los aztecas y Pizarro con los Incas. 

Hace 40 años, EEUU era líder indiscutible en innovación tecnológica. Hoy, China es un rival de primera categoría. EEUU cuenta con la innovación original, primigenia, tanto del sector tecnológico como del Pentágono, las Fuerzas Armadas y las agencias de inteligencia como la CIA. Estos tres estamentos tienen contratos con empresas tecnológicas: en cloud, con Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud; en hardware con HP y Cisco; en Big Data, con Oracle, etc. La imbricación de BigTech con la industria de defensa americana es muy fuerte y viene de lejos (1939). 

La guerra tecnológica con China espolea a EEUU a seguir innovando. De hecho, una de las ventajas y virtudes de la innovación tecnológica, es que inspira más innovación tecnológica: de la computación a la digitalización y, de ahí, a la cuarta revolución industrial. Las tecnologías clave en esta guerra son el cloud, la ciberseguridad, la inteligencia artificial, las redes-conectividad (fuertes y rápidas) y la computación cuántica. 

La estrella

Kai-Fu Lee, denominado “la estrella del rock de la Inteligencia Artificial” es chino, de Taiwán, y sostiene en “AI Superpowers” que Alibaba, Tencent, Byte-Dance, Baidu, Huawei, Xiaomi y otras empresas tecnológicas chinas, no van en absoluto por detrás de las norteamericanas (Apple, Amazon, Alphabet-Google, Meta-Facebook, Microsoft) en el desarrollo de la inteligencia artificial y la computación cuántica. 

En 2017, Xi Jinping, máximo dirigente chino, declaró como objetivo nacional, que China fuera líder en Inteligencia Artificial en 2030. Kai-Fu Lee puede comparar el avance en innovación tecnológica de China y EEUU, no solo porque es chino, sino porque ha trabajado para Google, Apple y Microsoft. La conclusión es que ambas potencias parecen estar a la par, con cierta ventaja estadounidense.

 

En el Mobile World Congress de Barcelona, tercer día, se habló mucho de inteligencia artificial y de sus usos y aplicaciones. No en términos geopolíticos ni militares y, por eso, lo hemos hecho nosotros. Al fin y al cabo se supone que GSMA -que agrupa a las empresas operadoras de telecomunicaciones-, entidad organizadora del evento en Barcelona, es apolítica. Pero no puede ignorar que EEUU y sus aliados han sustituido a la china Huawei por el consorcio de Nokia, Ericsson y Alcatel para el desarrollo de las redes 5G en Occidente. 

Metaverso, Web3 y Blockchain

Las aplicaciones industriales, en el comercio, la banca y otros sectores, de la inteligencia artificial sí han sido objeto del #MWC2023, pero de esto se ha hablado mucho en medios de comunicación y, de lo anterior, se ha pasado de puntillas. 

En cambio, ha causado furor el despliegue de innovación sobre el Metaverso, Web3, Gemelos Digitales, NFT y Blockchain. Compañías de videojuegos (Epic Games, Minecraft, Roblox, Sandbox, Nintendo, Microsoft Xbox, etc) ponen ejemplos de realidades inmersivas (realidad virtual, aumentada, extendida, etc) en muchos metaversos interconectados. Son necesarias gafas “especiales”, que venden Meta (Facebook), Microsoft y Apple, entre otras empresas, y que son muy caras. 

Pero la industria de los videojuegos -hoy puerta de entrada al metaverso- es adictiva y tiene cautivos muchos millones de clientes, especialmente entre los jóvenes. El ejército norteamericano ficha jóvenes para el manejo de drones entre aquellos que mejor juegan a los videojuegos, máxime si lo hacen en realidades virtuales o aumentadas. Lo que vemos en películas como Tron o Ready Player One, hoy parece ciencia ficción -como lo era el metaverso en 1992-, pero pronto dejará de serlo. Se hará realidad. 

El presidente de King Digital Entertainment, Tjodolf Sommesta, dueña del famoso juego online “Candy Crush”, puso énfasis en un aspecto del que se habla poco en charlas o congresos sobre innovación tecnológica. “La innovación no es solo lanzar nuevos productos, sino mejorar los que ya tienes prestando atención a los detalles”. Es una idea sencilla pero que ha dado muchos beneficios a esta empresa.

Netflix no quiere pagar por el uso de las redes

Greg Peters, co-CEO de Netflix, puso la nota disonante en el MWC2023. Dijo NO a que las empresas de internet paguen por el uso de las redes de las operadoras. El primer día del congreso, GSMA pidió un esquema de colaboración entre Big-Tech y Big-Telcos, por el que las empresas de internet deberían asumir un coste económico por el uso de las redes. Al fin y al cabo, son las operadoras de telecomunicaciones las que han hecho la inversión en redes, inalámbricas o de fibra. Y Amazon, Google, Microsoft, Netflix, Apple y muchas otras empresas de internet, utilizan las redes y las rentabilizan en beneficio propio, sin que las operadoras vean un retorno de su inversión. 

El presidente de GSMA dijo el día 28 de febrero que Big Tech debería asumir “un parte justa del coste”. Este mensaje se dijo en un entorno favorable con público lleno de directivos de las “Telecos”. De ahí, la sorpresa de tantos cuando escucharon al co-CEO de Netflix decir que, puesto que ellos, con el uso de las redes, ya aumentaban el tráfico en Internet y esto era bueno para todos, si tenían que pagar por el uso de las redes, en la práctica pagaban dos veces. 

El mensaje de Netflix es compartido por muchas empresas de internet y de cloud. Pero Big Tech y las operadoras de telecomunicaciones tendrán que llegar a un acuerdo, máxime cuando el despliegue de 5G está ya muy avanzado y su uso será esencial para el desarrollo del metaverso, blockchain, Web3 y, por supuesto, la Inteligencia Artificial y la computación cuántica.

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