Señor Juez: Libere al pastor Laureano

Érase una vez, en un lejano país, vivía Laureano un humilde pastor que daba de comer a su mujer y sus dos hijos con el con el cuidado de su rebaño de ovejas, como tantos otros que comparten el oficio en este planeta.

Pero un día su rebaño de ovejas entró en una finca privada y se comieron unos algarrobos, especie protegida en aquellos pagos. El dueño de la finca denuncia al pastor Laureano ante la Justicia y esta manda al pastor Laureano ocho meses a prisión.

El rebaño quedó sin pastor, la mujer y los hijos de Laureano no podían hacerlo, pero además no se atrevían a sacarlo a pastar porque no sabían como evitar que las ovejas volvieran a entrar en la finca de los algarrobos. Sin comida y sin los cuidados del pastor Laureano, las ovejas se fueron muriendo de hambre de inanición.

Laureano en prisión. Su mujer y sus dos hijos impotentes ante la lenta y paulatina desaparición del rebaño, se vieron obligados a vivir de la caridad de sus vecinos y la solidaridad del sindicato de los obreros del campo…

Este relato no tiene final porque no es un cuento al uso, esta  historia es real y esta pasando ahora mismo en España, concretamente en Arcos de la Frontera. Laureano está en la cárcel desde el pasado 8 de febrero, su familia vive de la caridad y de la solidaridad y las ovejas que les dan de comer están muriendo por la falta de atención y los cuidados de su pastor.

El sitio web de Gomaespuma se ha hecho eco de esta noticia y ha organizado una petición de firmas para pedirle al Juez que libere al pastor Laureano.

En un fin de semana más de 2.800 internautas, ciudadanos del siglo XXI, ya han pedido al juez que escriba un final feliz a este cuento que jamás tuvo que ser contado.

 
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