Jueces de la Audiencia Nacional califican en privado de “locura” la iniciativa de Garzón con las víctimas del franquismo y lo atribuyen a un gesto hacia el Gobierno Zapatero
La Junta de Jueces Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional salió ayer a la palestra para defender públicamente “la integridad profesional” de su compañero Baltasar Garzón, sometido a un pretendido acoso de la prensa, y singularmente de El Mundo. Sin embargo, en privado algunos de sus compañeros muestran su sorpresa por ese movimiento del juez.
El origen del pronunciamiento público de los jueces han sido sobre todo las críticas realizadas por el periódico de Pedro J. Ramírez en un editorial del periódico, en el que hablaba de “garzonadas”.
A pesar de ese pronunciamiento corporativo, lo cierto es que el lunes y martes se pudieron escuchar también en la Audiencia valoraciones críticas sobre esa providencia del magistrado. Según testimonios de primera mano recogidos por El Confidencial Digital, alguno de sus compañeros manifestó en privado su perplejidad, preguntándose si Garzón “si se había vuelto loco”, “si ha perdido el norte”, y planteándose cuáles serían las motivaciones de fondo.
Se especuló, incluso, con la posibilidad de que Garzón pretenda obtener un nuevo cargo en el Gobierno. Con su iniciativa, estaría facilitando al Ejecutivo la posibilidad de financiar con dinero público el proceso de exhumación de las fosas donde estarían los perseguidos durante el franquismo, un gesto que agrada singularmente a la izquierda española.
Otro de los comentarios que ha suscitado más coincidencias entre los jueces de la Audiencia es que, en cualquier caso, el asunto no merece ser tomado en serio.
