Carmen Alborch se fía de la promesa que le hizo Zapatero y empieza a trabajarse su nombramiento como Defensora del Pueblo
La ex-ministra socialista Carmen Alborch, actualmente secretaria primera del Senado, ha empezado a buscar apoyos para suceder a Enrique Múgica y ser nombrada Defensora del Pueblo, un cargo que le prometió en su día Rodríguez Zapatero.
La promesa del presidente del Gobierno se produjo tiempo atrás, después de que la ahora senadora valenciana fuera la única persona del Comité de Notables, que reunió Zapatero en torno a sí en 2004 para asesorarle en campaña electoral, en no recibir cargo alguno tras haber ganado las elecciones.
Todos los demás –Gregorio Peces-Barba, José Bono, Miguel Ángel Moratinos, etc.- ocuparon a continuación puestos de relevancia política, no así Carmen Alborch. Zapatero le prometió entonces que sería la sucesora de Enrique Múgica.
Con una decisión así, Zapatero pretendería otra vez hacer ‘historia’ colocando en el cargo a una mujer, que sería así la primera Defensora del Pueblo en la historia de la democracia.
Fuentes parlamentarias consultadas por El Confidencial Digital han mostrado su sorpresa por la intención de Zapatero, puesto que el nombramiento de Defensor del Pueblo ha de ser forzosamente de consenso, dado que necesita ser votado por Congreso y por Senado con un apoyo mínimo de tres quintas partes de cada Cámara. Es decir, que requiere ineludiblemente el apoyo del PP. Y se da la circunstancia de que Alborch no es persona bien vista figura por un PP que, además, está bloqueando el nombramiento de otra socialista valenciana, Leire Pajín, como senadora.
El cargo de Defensor del Pueblo se renovará en 2010 y su actual titular, Enrique Múgica, no repetirá por, entre otras, razones de edad. Múgica es el único Defensor del Pueblo que ha repetido su mandato quinquenal, comenzado en la primavera de 2000.
