Espionaje al PP en Cataluña. Un tercer restaurante cercano a la sede del partido se negó a una inspección para localizar cámaras y micrófonos ocultos
El espionaje contra el PP en Cataluña está haciendo mella en sus dirigentes, que se sientes perseguidos hasta tal punto que, antes de mantener una reunión privada en cualquier local, comprueban si pueden estar siendo grabados o escuchados. Otro restaurante cercano a la sede del partido se ha negado a una inspección para detectar cámaras y micrófonos.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el PP de Cataluña se ha puesto en contacto con al menos dos restaurantes más, frecuentados por sus dirigentes, para comprobar si han sido espiados.
La solicitud a los establecimientos se produjo en paralelo a la inspección técnica realizada en un local muy cercano a la sede del partido en Barcelona, en el que se detectaron dos cámaras de grabación y un micrófono, tal y como se informó en estas páginas.
Uno de los dos nuevos restaurantes a los que se pidió permiso para buscar herramientas de espionaje aceptó el requerimiento del PP y, después del peritaje, se comprobó que ningún dirigente ‘popular’ había podido ser espiado allí.
Sin embargo, el otro establecimiento con el que contactaron los ‘populares’ se negó a que un grupo de expertos realizara una búsqueda de cámaras y micrófonos en sus instalaciones.
‘Psicosis’ entre los dirigentes del PP
La negativa de este restaurante, al que acudían habitualmente dirigentes del PP, y las investigaciones policiales que apuntan a una gran trama de espionaje que implicaría la instalación de materiales de grabación y escucha en establecimientos frecuentados por políticos y empresarios en Cataluña, no ha pasado desapercibido para los ‘populares’.
De hecho, algunos de ellos, al sentarse a comer en un establecimiento, comprueban la posible instalación de cámaras o micrófonos, llegando incluso a pedir que retiren elementos decorativos, como flores, de las mesas.
La grabación de Sánchez-Camacho difundida en EEUU, manipulada
La trama de espionaje en Cataluña ha sobrepasado fronteras y, la semana pasada, una web de descargas difundió la supuesta grabación del encuentro entre Alicia Sánchez- Camacho y la ex novia de Oriol Pujol, María Victoria Álvarez, en el restaurante de La Camarga.
Fuentes cercanas a la presidenta regional del PP explican a este confidencial que la propia Camacho ha analizado el contenido del audio difundido en EEUU, y ha comprobado que la grabación ha sido manipulada.
En concreto, “en la grabación se han eliminado referencias al caso Pretoria que implicaba a dirigentes de CiU y a la posibilidad de convertir a Álvarez en testigo protegido”.
