Una ‘visita’ a Luis Bárcenas en la prisión de Soto del Real: “Distante y elitista”

Desde que, en 2018, la Audiencia Nacional declaró a Luis Bárcenas culpable, el ex tesorero del Partido Popular ha convertido la cárcel, el Centro Penitenciario Madrid V, en la localidad de Soto del Real, en su ‘hogar’. 

Condenado a 33 años y 4 meses de cárcel por delitos de blanqueo de capitales, falsedad documental, fraude fiscal y apropiación indebida, entre otros, ingresó por primera vez en esta prisión en 2013, con carácter preventivo, por orden del juez Pablo Ruz. Y allí se encuentra ahora.

Vuelta a prisión

Bárcenas abandonó Soto del Real en 2015, después de haber dormido entre rejas 575 días, tras abonar una fianza de 200.000 euros. Pero tuvo que regresar años más tarde, en 2018, tras conocerse la sentencia de la Audiencia Nacional por la llamada “Época I” del caso Gürtel. 

Condenado a penas que suman 33 años, solo cumplirá prisión durante 12 años como máximo. La razón es que no ha sido condenado a ningún delito penado con más de 20 años. En su caso, el más grave ha sido el de blanqueo de dinero, castigado con cuatro años por el Tribunal Supremo, aunque, en un principio, la Audiencia Nacional le había impuesto seis.

Módulo de respeto

El ex tesorero del PP se encuentra internado en el módulo 10 de Soto del Real, conocido como Módulo de Respeto. 

Ingresó en dicha área a petición propia, con la condición de acatar las normas de los funcionarios y de comprometerse a obedecer las reglas de convivencia. Si no lo hace, puede marcharse o, incluso, podría ser expulsado. 

Desde esta zona de la cárcel mantiene las comunicaciones habituales con sus familiares y amigos.

Escoba y fregona

Confidencial Digital ha realizado una ‘visita’ virtual a Luis Bárcenas, a través de las informaciones que proporcionan personas que trabajan en el centro penitenciario y que, por tanto, conocen su vida y coinciden con él diariamente.

En el Módulo de Respeto, el ex tesorero ocupa una celda individual. Cumpliendo las normas, cada día la limpia, primero con una escoba y, posteriormente, con una fregona. Son utensilios que tiene a su disposición en la celda.

Además, debe mantenerla ordenada y colocada. La cama debe estar bien hecha y la colcha estirada. Asimismo, no puede haber objetos encima de ella, y la ropa que utiliza debe estar bien doblada.

Chándal, no

En el módulo se debe de cuidar el aspecto personal. Por ello, solo se utiliza el chándal para realizar actividades deportivas, mientras que para el resto de las tareas, deben vestir ropa de calle.

Aunque acata sin fallo las normas del personal de servicio, sin embargo su actitud con ellos es, en palabras de los funcionarios, distante, elitista y prepotente. Y lo mismo con el resto de internos. “Es una persona que no se relaciona con otra si la considera una cualquiera”, escucha Confidencial Digital. 

En este módulo ingresaron también nombres conocidos como Rodrigo Rato, el exconsejero de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo, y los independentistas catalanes Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y los Jordis (Sànchez y Cuixart).

Paz en la oración

Las actividades en equipo, dentro del Centro Penitenciario de Madrid V, están gestionadas por un presidente y unos coordinadores, que son los que organizan los grupos. Suelen ser de entre cinco y diez personas. 

Las tareas, que son de obligado cumplimiento para todos los internos, están relacionadas con el reparto de comidas, el mantenimiento del orden en el módulo y la limpieza de las zonas comunes.

Dentro de su rutina habitual, los días de Bárcenas transcurren inmersos en la fe y la oración. Y encuentra la paz en la asistencia a la misa dominical.

No obstante, en el centro sociocultural de la prisión y durante la misa vivió uno de los momentos más duros. Según relató en La Sexta, hace unos años vio cómo le cortaban el cuello a un interno. Sucedió en el momento de dar la paz. Dos internos iban aparentemente a compartir ese gesto, cuando uno de ellos apuñaló al otro. 

Gran aficionado al deporte

El deporte tiene también sitio en el día a día de Bárcenas. Desde siempre ha sido un gran aficionado, practicando la escalada, el esquí y otros deportes de riesgo. Ahora suele utilizar el polideportivo del centro.

Al principio de su estancia en prisión se mostró aficionado a las cartas. Durante los dos primeros meses, en situación de prisión preventiva, se le pudo ver con otros presos jugando a las cartas en el patio.